A afianzar la segunda posición ante un rival directo
El Barça de Roger Grimau vuelve al ruedo tras la derrota en la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid en el Martín Carpena de Málaga con el objetivo de reencontrarse con la victoria y con las sensaciones positivas que venía demostrando desde que empezó el año 2024. Este viernes, frente al Mónaco a partir de las 21:00, el Palau Blaugrana debe volver a llevar en volandas a un equipo que quiere afianzar en cuanto antes la segunda posición de la clasificación, que le permita tener el factor cancha a su favor en un hipotético quinto partido en los Playoffs.
Los azulgranas, que sumaron tres victorias consecutivas en Euroliga antes del parón por la disputa de la Copa y las ventanas FIBA, quieren sumar su sexto triunfo seguido en el Palau Blaugrana y alejarse un poco más de uno de sus principales perseguidores. Actualmente, los catalanes tienen dos victorias de margen respecto a sus rivales más cercanos y una victoria en casa frente a Mónaco sería un golpe casi definitivo para lograr el objetivo de la segunda plaza a falta solo de ocho jornadas para el final de la Fase Regular.
«Mónaco es un rival que te exige mucho, llegan en muy buena línea, con confianza y son un equipo doblemente peligroso. Debemos estar focalizados en mover bien el balón ante uno de los rivales más duros del momento«, comentó Grimau en rueda de prensa. Además, el técnico catalán también dejó claro que «Mike James es un jugador excelente y tenemos que ser pacientes con su defensa. Somos conscientes de que anotará puntos, pero mientras el local gane al visitante estamos satisfechos».
Los de Sasa Obradovic, que llegan al Palau después de sumar 5 triunfos consecutivos en Euroliga, el último ante la Virtus Bologna (71-81), quieren repetir el partido de la primera vuelta en Mónaco, donde ganaron por 91-71 en el que fue el último partido europeo del año 2023 para ambos equipos. Una jornada donde el Barcelona tocó fondo, pero que le sirvió para volver más fuerte.
EL POSIBLE REGRESO DE RICKY RUBIO
Es uno de los grandes atractivos del partido, y es que Ricky podría volver a las pistas con la camiseta del Barça. De hacerlo, Rubio volverá a la competición 4.720 días después de su último partido, es decir, 12 años, 11 meses y 2 días. Aun así, Grimau explicó que «aún no lo tengo decidido. Ricky está muy bien físicamente y mi decisión no tiene que ver con eso. Tiene que ver conmigo mismo, que le doy mil vueltas a todo. Es darle dos o tres vueltas más y ponerme un ‘deadline’ para decidirlo. Pero físicamente están todos bien».
