Los jugadores alemanes celebran con su trofeo de campeones del mundo tras vencer en la final a Serbia por 83-77. Fuente: FIBA.basketball
Los jugadores alemanes celebran con su trofeo de campeones del mundo tras vencer en la final a Serbia por 83-77. Fuente: FIBA.basketball

Alemania en su ascenso a la cima: humillación, fracaso y renacimiento

Baloncesto OlyTV septiembre 13, 2023

El inicio de periplo de Alemania hacia la gloria mundialista ha suscitado numerosos debates. Existen diversas teorías al respecto.

Unos sostienen que el punto de inflexión fue su derrota ante Estonia al comienzo de la clasificación para el Mundial. Otros opinan que ocurrió en otoño de 2021, cuando el entrenador principal, Gordon Herbert, y la estrella del equipo, Dennis Schröder, mantuvieron su primera conversación, una charla sincera que se prolongó durante horas. Pero, en realidad, todo había comenzado mucho antes.

En septiembre de 2016, Alemania luchaba por un lugar en el Eurobasket. El 10 de ese mes, enfrentaron a Dinamarca en un partido fuera de casa y perdieron 102-106 tras tres prórrogas. En ese encuentro, cinco futuros campeones del mundo estuvieron presentes: Johannes Voigtmann, Maodo Lo, Niels Giffey, Daniel Theis y Johannes Thiemann.

La humillación alemana

Voigtmann recuerda perfectamente que perder contra Dinamarca fue algo más que una simple vergüenza para Alemania. Fue un punto de inflexión. «Nuestro baloncesto atravesaba un mal momento y todos nos superaban», comentaba el pívot, refiriéndose a la ocasión en que Alemania quedó en octavo lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio.

La mayoría del equipo vencedor en Filipinas ha permanecido unido durante largo tiempo, enfrentando diversos contratiempos. Al participar en el Mundial de 2019, el entrenador principal, Henrik Rödl, proclamó que era el mejor equipo alemán de la historia. Sin embargo, volvieron a casa ocupando el 18º puesto. Las altas expectativas generadas por las declaraciones del entrenador, sumadas a conflictos internos, pesaron sobre el equipo.

Antes del verano, Andreas Obst, uno de los héroes del campeonato mundial de Alemania, recordó que el fracaso de 2019 todavía pesa en la memoria de todos. Dicho fracaso no solo les motivó a redoblar esfuerzos, sino que también evidenció la importancia de actuar como un verdadero equipo.

Obst subrayó que cada jugador tiene un papel fundamental, aunque este no siempre quede reflejado en las estadísticas de puntos, rebotes o asistencias. Por ejemplo, David Krämer participó en apenas cuatro encuentros, pero en muchas ocasiones se convirtió en el estímulo emocional desde el banquillo, alentando a sus compañeros.

Con la mirada puesta en París 2024

El pasado verano, el mundo debió prestar atención. Gracias a un juego ofensivo excepcional y a su cohesión, los alemanes se alzaron con la medalla de bronce en el Eurobasket, su logro más destacado desde la plata obtenida en 2005.

No obstante, pocos los consideraban favoritos para el Mundial de este año. A pesar de que Eslovenia, el país de Luka Dončić, no contaba con varios de sus jugadores estelares y muchos tuvieron una temporada de club para olvidar, el primer ranking de potencias situaba a Alemania por debajo de ellos. Los expertos en baloncesto debieron reconocer que menospreciar a Alemania fue un error.

Poner fin a la sequía de medallas no supuso el fin de la senda victoriosa alemana, sino simplemente una estación más en su recorrido. Eso los hizo aún más determinados. Tal y como apuntaron los expertos alemanes: “Nunca hemos contado con un equipo tan formidable y seguro de sí mismo que aspire a ser campeones del mundo.” Evidentemente, conseguir el oro no será su última hazaña. Ya tienen en el horizonte su próxima meta. Gordon Herbert guiará a Alemania en los Juegos Olímpicos de París 2024, con plena confianza y la firme creencia de que lograr otro oro es una posibilidad real.


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