El año para el Girona arrancó de forma espectacular. La temporada 2023-2024 había comenzado con el equipo a toda máquina, perdiendo solo un partido en la primera vuelta y codeándose con los mejores en las primeras plazas de la clasificación. En esa andadura llegaron incluso a liderar la clasificación en LaLiga, algo que ya hizo presagiar que iba a ser un 2024 muy especial.
Si bien se perdieron los partidos contra el Real Madrid, los de Míchel sí fueron capaces de golear al FC Barcelona en dos ocasiones, la segunda de ellas en mayo para certificar su clasificación para disputar la Champions League. Un hito histórico que desató la locura en la ciudad.
El 7:0 al Granada antes de irse de vacaciones significó la mayor goleada de la historia del Girona en Primera y fue la mejor manera de irse de vacaciones antes de encarar los retos de una nueva temporada.
El curso 24-25 empezó con dificultades, pero el 18 de septiembre quedará en la memoria de los aficionados al vivir su primer partido de Champions, un encuentro donde se rozó la gesta, pero que acabó con derrota ante el PSG de Luis Enrique.
La inexperiencia del equipo en Champions se ha hecho evidente, aunque también ha dejado momentos especiales, como poder conseguir la primera victoria con el 2-0 al Slovan de Bratislava.
Los de Míchel acaban este 2024 sin apuros en liga, ocupando el octavo puesto en la clasificación y luchando por meterse nuevamente en competición europea, un objetivo que vuelve a ser mayúsculo a pesar de estar jugando Champions este año.
2024 ha sido un año mágico para el Girona, pero sirve de ejemplo para reivindicar que con trabajo y esfuerzo, todo es posible.
