Cuando la perfección no es suficiente
La historia dirá que el Real Madrid superó al Manchester City en los cuartos de final de la Champions League 2023-2024. Y la verdad es que es totalmente cierto. El equipo blanco defendió como nunca y pasó ronda como (casi) siempre. No importó que el conjunto inglés lo hiciera todo bien para conseguir el billete a semifinales, un ejercicio que evidencia que, en ocasiones, rozar la perfección no es suficiente para ganar.
“Johan Cruyff decía que la suerte no existe. Y estoy bastante de acuerdo. Al final no hemos conseguido hacer gol. Lo hemos hecho todo para hacerlo. Perder así duele, pero a la vez piensas qué manera tan cojonuda de perder. Claro que duele. Hoy estamos mal, dormiremos mal. No se puede ganar siempre, pero lo hemos intentado. Qué les puedo decir a los jugadores que durante tanto tiempo han estado luchando. Hemos mostrado nuestra personalidad contra el Madrid y no sé qué más podríamos haber hecho. Más detalles, más finos en las zonas donde hay 7-8 jugadores… No sé qué podríamos haber hecho más. Quizá en otro deporte habríamos ganado, pero el fútbol es maravilloso por estas cosas”, insistió un resignado Guardiola tras la eliminación del City.
7 – El @realmadrid ha igualado al #Chelsea como el equipo con más prórrogas disputadas en la historia de la #UCL (8 cada uno, #Atletico: 7). Ha ganado 5 de las 7 disputadas, precisamente las cinco últimas (la última vs. #ManCity en semifinales en 2022). Experiencia. pic.twitter.com/LMa7qFjPYl
— OptaJose (@OptaJose) April 17, 2024
El City demostró su personalidad y puede afirmarse que sometió al Real Madrid durante casi todo el partido de vuelta. En juego, que no en el marcador. El ejercicio de resistencia de los blancos tras el tanto de Rodrygo fue encomiable, bárbaro, mayúsculo. Resistiendo una y otra vez las embestidas inglesas para desespero de la hinchada ‘skyblue’.
Por su parte, el City tampoco bajó los brazos en ningún momento y buscó todas las maneras de poder hacerle gol al Madrid. Movió el balón con criterio y rapidez, estuvo brillante insistiendo por dentro y por fuera, tuvo paciencia para generar espacios para rematar y sostuvo una intensidad y un ritmo altísimos durante todo el encuentro. Fue un plan de juego casi perfecto, que aún así no funcionó.
Las estadísticas reflejan la superioridad ‘citizen’ en el juego: 67% de posesión, 920 pases por 457 del Real Madrid, 33 ocasiones generadas por solo 8 de los blancos, 18 córners a uno, 9 tiros a portería y un poste. Abrumadores números del City que no sirvieron para alcanzar el objetivo.
Guardiola habló de finura en algunas ocasiones, pero seguro que también le hubiese agradado tener una pizca más de suerte. Como dijo, la derrota duele, pero haber rozado la excelencia durante tantos minutos alivia, en parte, la tremenda decepción del Manchester City y ensalza la épica de un Real Madrid que ya está en semifinales.
