Los defensas más goleadores: La máquina alemana llamada Paul
Ronaldo regatea, corre ¡y marca! ¡Messi lo ha vuelto a hacer! Neymar: ¡el gol de la victoria! Todos hemos escuchado esas exclamaciones en los estadios de fútbol. El delantero estrella vuelve a ser el héroe del día. Pero en realidad, aún hay otros diez jugadores en el campo y, como reza el dicho: el ataque te da victorias, pero es la defensa quien te otorga campeonatos.
Para poner fin a esta injusticia en el mundo del fútbol, os presentamos una serie de diez episodios junto a Oly TV, en la que hablaremos de los defensores. Y para hacerlo más atractivo, nos centraremos en los defensas que más veces han visto puerta en la historia del fútbol.
El héroe de nuestra primera historia, James Tavernier, autor de más de 100 goles con el Glasgow Rangers, sigue destacando en el campo. El protagonista de la segunda, Roberto Carlos, no necesita presentación: ¡Es mundialmente conocido! Sin embargo, para la tercera entrega de nuestra serie, haremos un pequeño viaje en el tiempo. Damas y caballeros, les presentamos a Paul Breitner.
Paul Breitner: 113 goles
Para los aficionados al fútbol con conocimientos profundos, este alemán de 72 años no necesita presentación, puesto que fue considerado uno de los mejores jugadores de los años 70.
Cuando el pequeño pueblo de Kolbermoor, en Baviera, se quedó pequeño para su talento, Breitner aprendió los fundamentos esenciales del fútbol en Freilassig. A los 18 años, ya había ascendido a las filas del Bayern de Múnich, desempeñando el papel de lateral izquierdo.
Sin embargo, no se puede afirmar que Breitner fuera estrictamente un defensa fiel a su posición. Aunque la defensa siempre estuviera bien cubierta, solía aventurarse en incursiones ofensivas. Por suerte, los entrenadores de la época no ponían objeciones y los aficionados disfrutaban ocasionalmente al ver a Breitner, quien jugaba como lateral izquierdo, aparecer en posición de extremo derecho.
Debido a su juego creativo y contundente, fue rápidamente convocado para la selección nacional alemana, donde estableció una defensa impenetrable junto a Franz Beckenbauer y Berti Vogels.
En 1972, el trío se proclamó campeón de Europa y, en 1974, campeón del mundo con Alemania. Breitner fue el encargado de marcar el penalti en la primera mitad contra Holanda durante la final del Mundial de ese año, que finalizó con un resultado de 2-1.
Adiós, Alemania. ¡Hola, España!
Tras el éxito en la Copa del Mundo, Breitner decidió abandonar su país para jugar en el Real Madrid, renunciando así a representar a la selección nacional. Estuvo tres temporadas en España y conquistó dos campeonatos. Es significativo señalar que fue en Madrid donde el alemán cambió su posición al centro del campo.
Cuando Breitner regresó a su país en 1977, ya se había consolidado como un centrocampista destacado. Aunque resulta tentador exagerar por una buena historia, lo cierto es que su rendimiento en el campo aumentó notablemente. Durante los primeros siete años de su carrera, anotó 27 goles en liga, una cifra respetable. Sin embargo, en los seis años posteriores, llegó a marcar 66.
En su segunda etapa en el Bayern, la estrella de Breitner brilló con luz propia. Lideró al club en el camino hacia varios títulos consecutivos, asumió el papel de capitán y formó una destacada dupla en el centro del campo con Karl-Heinz Rummenigge, dúo al que cariñosamente se le apodó «Breitnigge».
La segunda final del Mundial: un doloroso desenlace
En 1981, Breitner regresó al equipo nacional de Alemania a petición del seleccionador de aquel entonces, Jupp Derwall. Su aportación fue crucial para que Alemania alcanzara, al verano siguiente, la final del Mundial. A pesar de que tuvieron que conformarse con la medalla de plata tras perder contra Italia, Breitner logró marcar el único gol alemán en la derrota por 3-1.
De este modo, se convirtió en el tercer jugador en marcar en dos finales de la Copa del Mundo, después de Pelé y Vavá. Posteriormente, Zinedine Zidane y Kylian Mbappé también se sumarían a esta distinguida lista.
Sin embargo, este no es el único reconocimiento de Breitner. En 2004, la FIFA lo incluyó entre los 125 mejores futbolistas de la historia.
Breitner podría haber añadido a sus cinco campeonatos alemanes dos victorias en la Copa del Mundo y una en la Copa de Europa. Sin embargo, a los 32 años, un grave incidente con el jugador del Hamburgo, Wolfgang Rolff, puso fin a su carrera.
Existe un doloroso interrogante en torno a lo que podría haber sido su futuro, especialmente si consideramos que, en la elección del Balón de Oro de 1981, sólo su compañero en el centro del campo Karl-Heinz Rummenigge estuvo por delante de Breitner.