El descalabro mayúsculo de Ferrari en Canadá
Fue un fin de semana para olvido. Ferrari vio como todas sus esperanzas de presionar a Red Bull se hacían añicos en Canadá, donde sufrieron un descalabro mayúsculo. Venían de reinar en Mónaco con el ‘Principito’ Charles Leclerc, pero en Montreal sufrieron como hacía tiempo que no sucedía.
Las mejoras introducidas por Ferrari parecían dar un plus a la escudería. Si bien es cierto que en Imola no terminaron de funcionar, en las calles de Montecarlo fueron determinantes para conseguir el primer y tercer puesto con Leclerc y Carlos Sainz.
La ‘Scudería’ desembarcaba en Canadá ilusionada y con las expectativas por las nubes, deseando pelear de tu a tu con Red Bull por las victorias. Pero nada más lejos de la realidad. Las condiciones cambiantes de la pista, la falta de grip y velocidad del coche y las malas decisiones desde el muro sepultaron cualquier opción de lucirse.
Tanto Leclerc como Sainz terminaron fuera de la zona de puntos tras una carrera para tirar a la basura. Ya en calificación fueron lentos, algo sorprendente teniendo en cuenta las últimas temporadas. Los dos se vieron relegados a la 11ª y 12ª posición al no poder ni entrar en la Q3.
La lluvia acabó complicándolo todo en un circuito donde es complicado adelantar. Salir en mitad del pelotón con la pista mojada es complicadísimo y eso es con lo que lidiaron Leclerc y Sainz.
El monegasco corrió el primer tramo de la carrera con problemas en su unidad de potencia, unos contratiempos que le obligaron a una parada larguísima en boxes para reiniciar el software de gestión del motor. Además, viendo el tiempo perdido, desde el muro intentaron una táctica arriesgada, casi suicida, y montaron neumáticos de seco cuando volvía a llover.
La lluvia debía durar pocos minutos, pero esta se alargó y Leclerc acabó de nuevo en boxes para colocar los intermedios. Se la jugaron y no salió. A la postre, el resultado fue el mismo.
En el caso de Sainz, fue más un problema de grip y velocidad. El Ferrari no se adaptó nada bien al trazado canadiense y el madrileño acabó cometiendo un error en el tramo final de la carrera cuando luchaba por entrar en los puntos. Tampoco ayudó que en la primera parada tuviera que esperar al cambio de ruedas de Leclerc, perdiendo aún más tiempo.
Con la pista secándose y con todos los coches con neumáticos de seco, Carlos pisó la zona mojada y trompeó su coche, llevándose por delante a Alex Albon. Toda esperanza de puntuar se fue al traste y culminó un fin de semana horrible para Ferrari.