El Madrid asalta el Buesa Arena y ya es equipo de Final Four
El Buesa Arena. Aquel pabellón donde más de 11.000 personas llevaron en volandas a Baskonia durante 40 minutos. Una auténtica olla a presión que no dejó caminar solo a su equipo en un día a vida a muerte. A los de Dusko Ivanovic solo les valía ganar. Una derrota los dejaba fuera de Europa con un 3-0 en contra en la serie. Eso es lo que buscó un Real Madrid que logró ganar su primer match ball, para convertirse en el primer equipo que se clasifica para la F4 de Berlín y vuelve por tercera temporada consecutiva a estar entre los cuatro mejores equipos de Europa.
Baskonia tenía toda la presión del mundo, y eso lo sabía el equipo vitoriano, que salió a morder desde el minuto 0. Sacando fuerza, peleando y encontrando en ataque al mejor aliado posible, Markus Howard. Al final de la primera mitad el americano ya sumaba 16 puntos, y todo el peso ofensivo del equipo pasaba por sus manos antes la baja de Chima Moneke.
Los vascos tenían controlado el partido al inicio, y lograban lo más importante, no desconectarse para que el Madrid tuviera la posibilidad de pegar un golpe sobre la mesa y escaparse. Baskonia lo intentó en el segundo cuarto donde llegó a dominar hasta de 10 puntos con el 37-27. Pero los de Chus Mateo no querían dejar escapar la oportunidad de cerrar la serie a la primera de cambios, y lograban irse al descanso solo cuatro abajo.
Pero de nuevo en el tercer periodo volvía a repetirse la misma historia. Baskonia conseguir apretar el acelerador para tratar de romper el partido y se colocaba 10 arriba en el luminoso. Pero si como nadie hubiera pasada, ahí estaba de nuevo el Real Madrid para colocarse solo uno abajo y obligar a Dusko Ivanovic a parar el partido un minuto y medio antes de entrar en los últimos diez minutos de encuentro.
El Buesa parecía enfriarse, el Madrid tuvo cuatro ataques para ponerse por delante, pero el cuarto terminaba con un 73-72 en el marcador que lo dejaba todo abierto para el final. El último periodo arrancaba con el Madrid poniéndose por delante después de muchos minutos pero Baskonia respondía. De nuevo, él, Markus Howard que compartía una durísima batalla anotadora con un Mario Hezonja que fue el encargado de mantener siempre con vida al Madrid.
Y cuando parecía que mejor estaba Baskonia, apareció aquello que se cansó de repetir Dusko Ivanovic, el minuto de desconexión del equipo que permitió a los de Chus Mateo encadenar un parcial de 0-13 a su favor que ponía +8 a los blancos. Rompió Howard el parcial con un triple al que respondió de nuevo Yabusele. Se complicaba y mucho el partido para los vitorianos.
Pero Baskonia no le quería perder la cara al encuentro y recordando aquellas palabras que rodean el Buesa de ambición, carácter, esfuerzo, prestigio, equipo, innovación y humildad, logró ponerse solo dos abajo a falta de dos minutos para el final.
Pero la falta de acierto de Baskonia, y una canasta de Campazzo a falta de 20 segundos para el final acabó castigando al equipo vitoriano que se despide de Europa con un 3-0 en contra pero con el orgullo de haber peleado el partido y la serie en todo momento.