El ridículo del Manchester United deja tiritando a Ten Hag
En el deporte, en pocas ocasiones se puede hablar de fracaso, pero este adjetivo es justamente el que ilustra a la perfección el desempeño del Manchester United en la Champions League 23/24. El equipo inglés ha terminado su participación en la máxima competición continental de la peor manera, con una humillación histórica, habiendo quedado eliminado a las primeras de cambio como último de grupo y mostrándose incapaz de superar a equipos notablemente inferiores como el Galatasaray o el Copenhague. Por no conseguir, ni se consiguió el mal menor de caer en la Europa League, un hecho que habla muy mal de la plantilla mancuniana y de gestión de Erik Ten Hag desde el banquillo.
La derrota de este martes contra el Bayern Múnich en la última jornada era previsible. Ya en el primer partido contra los bávaros se vio a un United incapaz de hacerle daño al campeón alemán y lo mismo sucedió en la vuelta en Old Trafford. Los ‘red devils’ apenas inquietaron al conjunto de Thomas Tuchel, que pese a no jugarse nada más allá del honor acabó llevándose los tres puntos y dejó al United sin posibilidades de ir a la Europa League.
Descarrila contra Galatasaray y Copenhague
Con un equipo irregular como el de Ten Hag, las posibilidades del cuadro inglés pasaban por ganar sus duelos contra Copenhague y Galatasaray. Pero el descalabro contra dichos rivales fue antológico. El equipo turco remontó en Old Trafford en un encuentro surrealista con los ‘red devils’ tirando su trabajo por la borda, aunque aún más chocante fue el duelo en Estambul, dilapidando por dos veces una renta de dos goles para acabar empatando de forma lastimosa.
El Copenhague no se le dio mucho mejor al United. Sí que consiguió el triunfo -pírrico- en casa por un escueto 1-0 obrado por el vilipendiado Harry Maguire, pero acto seguido en Dinamarca volvió a verse la cara sombría de los ingleses, que dinamitaron un 0-2 a favor y luego no remataron a su rival con un 2-3 antes de verse remontados en apenas cuatro minutos para cosechar una derrota indigna por 4-3.
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Con semejante trayectoria, era previsible un desenlace tan trágico como accidentado del conjunto dirigido por Ten Hag, incapaz de conjuntar una plantilla con carencias ofensivas y donde se vienen sucediendo los fuegos en el vestuario. Mason Greenwood salió tras su denuncia por agresión sexual, unos cargos que también salpican a Antony, uno de los fichajes más caros de la historia del club. Luego está Jadon Sancho, apartado del equipo por un episodio de indisciplina, la abrupta salida de Cristiano Ronaldo y el bajón de rendimiento de piezas claves como Varane o Marcus Rashford.
Malos fichajes y un inoperante Ten Hag
Hay quien va más allá y mira hacia el palco presidencial. Desde la salida de Sir Alex Ferguson, el United no ha tenido acierto en la captación de talento y los errores se han venido sucediendo año tras año a pesar del despilfarro de la Familia Glazer. Se han venido realizando millonarios fichajes que apenas han rendido como se esperaba, condenando al United a una situación comprometida.
Tampoco se libra Erik Ten Hag, quien se erigía como salvador del club, pero que viene decepcionando al no encontrar soluciones a la caída del gigante inglés. El neerlandés está cada vez más cuestionado y declaraciones como la de este martes, asegurando que el United ha practicado un buen fútbol en la Champions enciende aún más las iras de una afición desesperada por recuperar la gloria de los años de Ferguson.
