El Chelsea se impuso al Tottenham Hotspur en un thriller que lo tuvo de todo, por la undécima jornada de la Premier League. Foto: Twitter – @DeanCFC
El Chelsea se impuso al Tottenham Hotspur en un thriller que lo tuvo de todo, por la undécima jornada de la Premier League. Foto: Twitter – @DeanCFC

El Spurs 1–4 Chelsea activa la máquina de los recuerdos

Fútbol Héctor Alcaraz noviembre 7, 2023

Tottenham Hotspur y Chelsea abrieron anoche el pomo de las esencias de la Premier League. Fútbol frenético, lleno de vicisitudes para ambos equipos, con cinco goles anotados, cuatro anulados, dos expulsiones, tres lesionados y 21 minutos de añadido entre ambas partes. Todo eso pasó en el triunfo liguero del Chelsea por 1-4 en el nuevo estadio de los Lilywhites.

Todavía con las pulsaciones al millón, en OlyTV te trasladamos a algunos de los encuentros más inexplicables, ya no sólo en la era Premier League, sino en todas las épocas del fútbol inglés, por todas sus competiciones.

El gol que sigue festejando Cheick Tioté desde el cielo

El sábado 5 de febrero de 2011, Saint James’s Park fue el escenario de una de las gestas más heroicas de la historia de la Premier League, la del regreso del Newcastle United para emparejar un 0-4 adverso ante el Arsenal.

El cuadro gunner se había adelantado por cuadruplicado antes de la media hora de partido, con los tantos de Walcott, Djourou y el doblete de Van Persie. Se preveía una goleada sin precedentes. Sin embargo, una reacción química entre la complicidad del decadente equipo de Wenger y el brío de un renaciente elenco albinegro derivó en lo impensado.

Joey Barton, por partida doble, Leon Best y Cheick Tioté cuajaron el memorable regreso. Cabe reflexionar sobre lo avanzado que estaba el partido cuando se produjo la chispa de arranque de los Magpies, pues corría el minuto 69 en el momento del primer tanto de Barton.

Mención aparte merece el tanto de Tioté, que empató el encuentro en el 88’. El costamarfileño falleció el 5 de junio de 2017 de un paro cardíaco. Su celebración alocada después de señalar el 4-4 final, con un voleón desde fuera del área de Wojciech Szczęsny, sigue resonando en el cielo.

La noche en la que Júlio Baptista no necesitó caminar acompañado en Anfield

Nos situamos en la temporada 2006/07. Instancia, cuartos de final de la Copa de la Liga. Frente a frente, dos equipos de época en la historia contemporánea del balompié de la isla: el Liverpool, campeón de Europa en 2005 y que en ese 2007 iba a alcanzar una nueva final de Champions en Atenas, y el Arsenal de Arsene Wenger, equipo aún en plenitud y vigente finalista de Europa.

Se sabía que podía ser un encuentro de goles por la pegada del Liverpool y la postura de un Arsenal permanentemente atacante, sin embargo, nadie podía imaginar el resultado que finalmente se iba a producir en Anfield. El Arsenal, de la mano de un Júlio Baptista rampante, tomó el recinto red haciéndole un set de goles a un Liverpool cuyos tres tantos fueron infructuosos, a partir de su desastre defensivo.

El 1-2 del primer tiempo, más allá del disgusto de los locales por la eliminación momentánea, constituía un marcador razonable. Sin embargo, fue entrar del descanso y los cañones gunners empezar a retumbar. Alex Song al minuto 47 y Júlio Baptista, añadiendo dos goles más a su tanto de la parte inicial, configuraron un sonrojante 1-5 en contra del Liverpool, tras la hora de partido. Los de Rafa Benítez iban a esbozar una respuesta con los descuentos de Steven Gerrard y Sami Hyypiä, pero un nuevo tanto de la Bestia cerró su póker personal y el 3-6 definitivo en el templo red.

¿No quieren sets normales? Venga, pues vámonos al tie-break

Lo siguiente ya pertenece a la ciencia ficción, un script que ya roza lo inédito en la historia del fútbol mundial. Otra vez la Copa de la Liga, ahora en su fase de cuartos de final, ¡y otra vez el Arsenal! En el otro lado, un Reading que se ilusionaba con meterse en el final four de la competición, a costa de ese cuadro de Wenger que parecía escopeta de feria.

Todo parecía encaminado a una fiesta histórica en Reading, cuando los locales aplastaban 4-0 al Arsenal, al filo del descanso. Sin embargo, la sucesión de eventos que se iba a producir a partir del 4-1, marcado por Theo Walcott justo antes del intervalo, no habría podido estar ni siquiera en el imaginario de Hitchkock. Ya en la reanudación, otro tanto de Walcott, Giroud y Koscielny, en el último suspiro del añadido, enviaron el duelo al suplementario.

Y si pensaban que el de las semifinales de México 1970, entre Italia y Alemania Federal (4-3), era el alargue más alucinante de todos los tiempos, Reading y Arsenal iban a sembrar el debate sobre ese planteamiento. Pogrebnyak parecía que enviaba el partido a los penales, luego de igualar en el 115’ el quinto gol de los gunners, quienes se habían puesto por delante por primera vez en el partido con el tanto de Marouane Chamakh en el 103’. No obstante, y por mucho que se relamiera los bigotes el Dibu Martínez, quien atajó para el Arsenal en aquel partido, los penaltis nunca llegaron en Reading. Walcott, con su hat-trick en el 121’, y Chamakh, con su doblete en el 123’, terminaron de dar forma al 5-7 final. Como diría Dante Panzeri, FÚTBOL: DINÁMICA DE LO IMPENSADO.

Almunia y la contra mágica del Watford

En la siguiente historia ya no participa el Arsenal, aunque el protagonista es un ex gunner. Curso 2012/13, en juego la clasificación a la Final del play-off de ascenso a la Premier League. Watford y Leicester City jugándose sus temporadas. Eliminatoria empatada a dos en el 90+7’, y penal que puede darle el pase a Wembley a los Foxes. Planta la pelota Knockaert, toma carrera, golpea y, ¡milagro, salva Almunia! Se despliega todo el Watford a la contra, centro a segundo palo, recentro a la frontal del área de meta, aparece Troy Deeney y lo demás es historia. Eso sí, el fútbol y la vida dan revanchas, es probable que a partir del verano de 2016 nadie en Leicester se haya vuelto a acordar de aquel fatídico 12 de mayo de 2013 en Vicarage Road.

Agüerooooo!

Se podrá hablar mucho de Guardiola en el lado blue de Manchester, no obstante, el dominio que ostenta hoy en día el Manchester City no podría entenderse sin la chispa inicial, esa que encendió Sergio Agüero en la última fecha de la Premier League 2011/12, el domingo 13 de mayo de 2012.

El Manchester City, que tenía un championship point ante un Queens Park Rangers que se jugaba la permanencia, vino de atrás para empatar a dos con el tanto de Edin Džeko en el añadido. Sin embargo. Sin embargo, aún necesitaba un tanto para lograr su primera liga desde la temporada 1967/68, pues el Manchester United estaba ganando en Sunderland. Y al 94′ se hizo la luz en el Etihad. Tras una pugna en la media luna, Mario Balotelli sirvió al Kun, que realizó un regate en el área del QPR, se armó la pierna y el resto de la secuencia lo grita la garganta rota de Martin Tyler.

El Boxing Day de 1963, la oda máxima al gol

Inglaterra siempre se ha caracterizado por tener competiciones en las que se ve mucho fútbol de ataque, pero lo del Boxing Day de 1963 ya es algo más. 10 partidos que desembocaron en 66 goles.

No sabemos si los futbolistas llegaron con la resaca de la cena navideña a cuestas, lo que sí es un hecho es que el jueves 26 de diciembre de 1963 fue la fecha de conversión al juego de muchos no excépticos al fútbol… sólo hasta ese día.


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