Roberto Firmino relata sus vivencias como pacificador en el conflicto Salah – Mané, en su libro «SÍ, SEÑOR: My Liverpool years». Foto: Twitter @AnythingLFC
Roberto Firmino relata sus vivencias como pacificador en el conflicto Salah – Mané, en su libro «SÍ, SEÑOR: My Liverpool years». Foto: Twitter @AnythingLFC

Firmino abre la caja de Pandora Red

Champions League Héctor Alcaraz noviembre 10, 2023

No todo lo que brilla es oro. El periodo que comprende de 2017 a 2020 fue seguramente el mejor de la historia contemporánea del Liverpool. En ese tiempo, el equipo de Jürgen Klopp se metió a una Final de Copa de Europa, la de la temporada 2017/18, ganó la edición 2018/19 del torneo continental y la Premier League 2019/20, para finalmente celebrar el final de una racha de 30 cursos sin ganar el máximo cetro del fútbol inglés.

Sin embargo, bien dicen por ahí que el hecho de que se asocien bien dentro del campo no significa necesariamente que dos futbolistas sean íntimos amigos. En el caso del tridente Red que llevó al Liverpool a ganarlo todo durante esos cuatro cursos, las fricciones entre dos referentes quedaron marcadas a la interna de aquel vestuario, según cuenta Roberto Firmino, el tercero en discordia dentro de ese ataque.

Mohamed Salah y Sadio Mané no sólo no eran amigos, sino que llevaban una relación que estuvo muy cerca de alterar de manera negativa la dinámica de ese equipo. En un pasaje de su libro “SÍ, SEÑOR: My Liverpool years”, Bobby Firmino se refirió a la toxicidad entre el egipcio y el senegalés.

«Mo Salah y Sadio Mané nunca fueron los mejores amigos. Eran muy reservados. Resultaba extraño verlos conversando y yo no sé si tendría algo que ver en ello la rivalidad que existe desde siempre entre Egipto y Senegal en las competiciones africanas», comenzaba Firmino.

No obstante, la profesionalidad primó sobre los conflictos personales entre uno y otro, de acuerdo con lo relatado por el atacante brasileño, hoy en día futbolista del Al-Ahli árabe.

«Jamás dejaron de hablarse, nunca cortaron completamente sus lazos. Siempre actuaron con el mayor profesionalismo», aclaró.

Siendo relegado al papel de pacificador, esas animadversiones silenciosas entre Salah y Mané condicionaron de alguna manera la trayectoria Red de Firmino, eso sí, histórico igualmente en Anfield, aún en medio de esa guerra fría.

“Klopp sabía que yo no protestaría al cambiarme. Nunca tomé partido por ninguno de los dos y por eso me quieren: siempre les pasaba el balón a ambos; mi preferencia era la victoria del equipo.

«Se analiza mucho lo que yo pude aportar al trío de ataque en términos tácticos, pero puede que fuese igual de importante el elemento humano: mi papel como pacificador, como unificador. Si no hiciera eso, no serían más que tormentas entre los dos en el campo», profundiza.

El mundialista en 2018 insiste en su rol colaborativo dentro de aquel ataque tan temperamental.

«Puede que, a raíz de eso, yo fuera el jugador al que Klopp sustituyera más a menudo. Los tres tenemos personalidades muy diferentes y el jefe sabía que no tiraría una botella al suelo ni nada por el estilo si me cambiaba en un encuentro. Si me molestaba, yo hablaba.

«Todos en el equipo sabían que así funcionaban las cosas. Era el secreto peor guardado en Liverpool. Naturalmente, nadie me preguntó qué pensaba o cómo me sentía. Así es mi naturaleza, el equipo es lo primero», apuntilló.

El niño bueno del ataque Red ejemplifica con un famoso incidente entre Salah y Mané, producido en la temporada 2019/20, luego de un triunfo bastante convincente en Burnley.

“Estábamos en el túnel de vestuarios, volviendo tras ganar bien por 3-0, pero el ambiente era muy tenso. A pesar del buen resultado, el partido quedó marcado por un estallido de furia de Sadio Mané cuando le cambiaron con el encuentro casi terminado.

«Las cámaras de TV captaron la imagen. Sadio no sólo estaba cabreado por el cambio. Además, poco antes de salir del campo Mohamed Salah había intentado disparar a portería cuando tenía un pase claro a Mané, que estaba desmarcado en el área. Bueno, mi inglés no es maravilloso, así que no puedo decirte exactamente qué gritó Mané cuando salió. ¡Pero no fue nada agradable! James Milner intentó calmarlo, pero Sadio estaba furioso, sentado en el banquillo echando humo, y gesticulando repetidas veces”, detalla el surgido en el Figueirense.


Firmino vivió toda clase de experiencias en sus ocho años a orillas del Río Mersey, pero seguro que no olvidará los picantes rifirrafes entre los dos referentes africanos.

“Yo conocía muy bien a esos dos tipos, tal vez mejor que nadie. Yo estaba en el campo justo en medio de los dos. Pude ver de primera mano las miradas, las muecas entre ellos, el lenguaje corporal, la insatisfacción cuando uno estaba enojado con el otro. Podía sentirlo.

«Yo era el vínculo entre ellos en nuestro juego de ataque y el bombero para esos otros momentos. Para muchos, ese desacuerdo entre Sadio y Mo fue el primero; para algunos, el primero y el último. Pero sabía que se había estado gestando desde la temporada anterior, 2018-19. Mi instinto y mi deber era calmar la situación entre ellos. Eche agua al fuego, nunca gasolina», agrega en la obra sobre sus vivencias.


Share

CLASIFICACIÓN CHAMPIONS LEAGUE

Clasificación LALIGA

Clasificación PREMIER LEAGUE