Game – set – match rojiblanco
El Atlético de Madrid se divirtió ayer en el Metropolitano, a costa de un Celtic que llegaba en la cola del Grupo E y se va de Madrid ya eliminado de la competición. 6-0 final sobre el elenco escocés y los hombres de Simeone que se encaraman a la punta del Grupo E, donde la Lazio ahora es segunda con su victoria sobre el Feyenoord, mientras que el cuadro de Rotterdam cae a la tercera plaza del sector.
El elenco rojiblanco, muy superior desde el comienzo
El de anoche en el Metropolitano no fue en ningún momento un encuentro nivelado. Venidos del 2-2 en Glasgow, los locales querían dar una demostración de poder, en el marco de un grupo que se les había complicado, y así lo hicieron de principio a fin.
El gol de Griezmann, nada más comenzar el choque, ya anticipaba que no sería una noche tranquila para los de Brendan Rodgers, y esa sensación no hizo más que agravarse con la expulsión del japonés Daizen Maeda, recién superada la veintena de minutos.
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El 2-0 de Morata mató el duelo
Como en el fútbol pueden pasar millones de variables que exceden la superioridad de un equipo, el Atlético de Madrid era consciente de que tenía que liquidar el asunto, y así lo hizo. Justo antes de llegar al descanso, Álvaro Morata aprovechó el recentro de un José María Giménez que, instalado en el área rival, le canalizó de testa un lindo bochazo que le había tirado Griezmann en profundidad. 2-0 y a otra cosa.
Festival en el complemento
Ya en el segundo tiempo, el equipo del Cholo se dedicó a pasárselo bien. Un festival de ocasiones, palos y paradas de Joe Hart sólo prolongaron lo inevitable, el 3-0. Finalmente, iba a ser Antoine Griezmann el que, previo rechazo deficiente de Johnston, iba a seguir bordando sobre la hora de partido su actuación de Man of the Match, con un remate de tijera prodigioso que se clavó al palo diestro del meta internacional por Inglaterra.
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Poco después llegó el turno de Samu Lino. El extremo brasileño cazó una pelota a la entrada costal izquierda del área, se la acomodó a su diestra y soltó un remate con empeine frontal diestro que describió una rosca hacia adentro perfecta, antes de entrar ajustada al palo lejano de un Hart que voló y voló. GOLAZO.
No obstante, la cosa no iba a quedarse ahí. Lino le propuso a Koke una trayectoria en profundidad hacia manchón penal, Koke advirtió el movimiento y le colocó un balón perfecto, el brasileño descargó de pecho a la llegada de Morata, el madrileño controló con la diestra y con un remate lleno de su frontal izquierdo le reventó el arco a Joe Hart. El Atlético de Simeone haciendo fútbol champagne y Hart acumulando millas en sus charters.
Pero el cuadro colchonero quería terminar de consagrar su actuación ante el elenco escocés con un set perfecto. Y aunque menos espectacular que los tantos que lo precedieron, el 6-0 iba a caer en las botas de un Saúl Ñíguez, quien pilló una tijera desviada de Lino, falló su primer remate, pero a la segunda fue la vencida, frente a un Joe Hart cuya presencia parecía ya sólo para completar el formalismo, ya que daba igual que estuviera o no. Pobrecillo Hart.
Los de Simeone, relanzados a la clasificación e infundiendo respeto
Al margen de salir todos contentos del recinto rojiblanco, la de este miércoles fue una noche importante para el Atlético desde las sensaciones y lo numérico. Los rojiblancos dan el puñetazo en la mesa continental que tanto les faltaba y se colocaron líderes de un sector, en el que aprovecharon la derrota en el Stadio Olimpico de un Feyenoord que llegaba líder a esta cuarta fecha.
El Atlético de Madrid toma el mando como líder del Grupo E, pero también infunde respeto a Feyenoord y Lazio, sus últimos dos escollos para superar la fase.
