La baja de Tavares, un caos para el Real Madrid
El Real Madrid ha resentido sensiblemente la baja de su máximo pilar, Edy Tavares. El pívot se encuentra recuperándose de una dolencia en el ligamento lateral externo del tobillo derecho, misma que acarrea desde el 11 de enero, tras el partido de Euroliga frente al Valencia, en el cual registró dieciocho unidades, diecinueve rebotes y dos tapones, durante los más de 38 minutos de partido que disputó. Hasta ese momento, el cuadro blanco había gobernado la Euroliga y la Liga Endesa con puño de hierro, sin embargo, la ausencia de Tavares ha condicionado mucho a los dirigidos por Chus Mateo.
Desde ahí, el Madrid ha caído en tres de los ocho encuentros en los que ha comparecido sin el caboverdiano, frente a Monaco, UCAM Murcia y Gran Canaria, y suda más de la cuenta para ganar los rebotes inclusive contra formaciones a priori muy por debajo del nivel de los blancos. A propósito de ello, cinco de esos ocho partidos vieron al elenco de Mateo perder ese registro: Maccabi Tel Aviv, ASVEL Lyon-Villeurbanne, UCAM Murcia, Bilbao Basket y Girona. Además, igualó en esa misma estadística ante el Gran Canaria y superó sólo por uno al Monaco, partido en el que el Madrid cayó por 23 puntos, y por tres al Olympiacos.
La ausencia de Tavares la siente y mucho el Madrid, mientras que para los oponentes supone el desbloqueo de vías cercanas al aro que antes estaban cerradas con el caboverdiano en la cancha. En los ocho encuentros que el pívot no ha jugado, el Madrid ha sido testigo de cómo sus rivales capturaban 93 rebotes ofensivos (una media de 11,6). Rivales que ya pisan dominios cercanos al aro del Madrid sin tantas complicaciones. Bilbao (17 rebotes), Maccabi Tel Aviv (16), Olympiacos (14), ASVEL Lyon-Villeurbanne (12) y Girona (11) se han visto beneficiados de esa debilidad emergente. Todo esto ocurre a diez días del comienzo de la Copa del Rey, cuando el alero ya comienza a entrenarse.
No basta con Poirier como único ‘5’
El que ha debido salir a la palestra ante la baja de Tavares es Poirier, único ‘5’ natural del cuadro blanco. Ante el Gran Canaria el francés jugó más de 27 minutos y frente al Girona casi media hora, en la que logró un gran rendimiento, con diecinueve puntos, diez rebotes y cuatro tapones. No obstante, cuando se presenta la fatiga o las faltas en el pívot, las únicas opciones de Chus Mateo se reducen a Guerschon Yabusele o Eli Ndiaye, que se han constituido como parches ante momentos emergentes, pues ninguno de ellos es ‘5’.
La sombra del futuro se presenta en el WiZink Center, pues el Madrid aún no ha renovado a Tavares, quien acaba contrato en verano, por lo que el equipo de Chus Mateo está teniendo un anticipo de cómo serían las cosas sin su pívot estrella. Las negociaciones que comenzaron el curso anterior están estancadas, con el caboverdiano ganando hoy en día tres millones de euros brutos, pero deseando percibir tres millones netos, un salario sensato para un jugador de su calidad. El problema es que el club piensa que esa cifra excede su límite salarial.
Panathinaikos o NBA, posibles destinos de Tavares
Ante esta tesitura, ya hay otros destinos que acechan al jugador, quien brinda al Real Madrid la certeza de seguir compitiendo con todas las garantías en el corto plazo. En una encuesta realizada por la Euroliga recientemente a sus dieciocho general managers, un 39,9% mencionaron que optarían por Tavares como primera posibilidad de fichaje, si pudieran acometer esa operación. Entre ellos estaba el Panathinaikos, el conjunto griego que está dispuesto a tirar la casa por la ventana para convencer al caboverdiano. Esa alternativa, además de la de un eventual retorno a la NBA son las moscas en la oreja que hoy en día aquejan a los dirigentes madridistas.
Tavares y Campazzo son actualmente los efectivos que lanzan al Madrid a pelearlo todo, tanto en el ámbito doméstico como en el continental.
No hay ninguna opción en el mercado como Tavares
Si el Madrid no llega a un acuerdo en la renovación del pívot, podría estar ante un grave problema, pues no hay jugadores en el mercado que puedan suplir la fiabilidad y calidad del caboverdiano. Ya no sólo en el apartado numérico, sino por lo que impone su sola presencia, que ejerce una poderosa intimidación sobre los oponentes, quienes se alejan de la zona y se ven impotentes en los lanzamientos cuando está él en la cancha.
Y la depresión podría ser aún mayor, pues Poirier también finaliza su vínculo contractual en el verano viniente y pide igualmente un incremento salarial para firmar su continuidad. Dejar ir a sus dos pívots de golpe sería una circunstancia muy adversa para el Madrid, quien tendrá que ser preciso a la hora de por lo menos atar la permanencia de Tavares, por mucho que eso pueda dificultarle la posibilidad de mantener entre sus filas a Poirier.