Oscar Piastri lanzó un mensaje de talento en la F1 ganando el GP de Azerbaiyán de forma magistral por delante de Charles Leclerc. Sin embargo, en Bakú se vivió un desenlace polémico a raíz del choque entre Carlos Sainz y Sergio Checo Pérez a falta de dos vueltas para el final de la prueba.
Ambos vieron arruinada su carrera mientras luchaban por el podio. Pérez atacó a Leclerc buscando el segundo puesto, una lucha donde se metió Sainz, quien adelantó al mexicano. El madrileño se tuvo que abrir para no tocarse con Leclerc y abrió la puerta a un Pérez que se puso casi a su altura.
Sainz siguió con su trazada y Checo no cedió ni un milímetro en la suya, motivo por el que se tocaron y acabaron estrellados contra el muro. Viendo las imágenes, cuesta decir de quién es la culpa.
Ni Sainz ni Pérez mueven su volante, pero ninguno de ellos hizo nada para evitar el contacto. La FIA revisó la acción y catalogó el incidente de lance de carrera, pero ¿Quién crees que tuvo más culpa?
El que desperdició una gran oportunidad para sacar tajada en el Mundial fue Lando Norris. Los errores en la qualy le obligaron a salir desde la 15ª posición en la parrilla de salida y en carrera obró una remontada que le llevo hasta el 4º lugar.
El inglés pudo recortar solo tres puntos a Max Verstappen a pesar de tener un coche inmensamente superior al del neerlandés, que sigue con 59 puntos de margen en la general de pilotos. Quedan siete carreras para el final y tres GP son al sprint, pero Norris no está sacando tajada de llevar un monoplaza capaz de ganar carreras.
