Los goles de Germán Cano y John Kennedy le han dado al Fluminense su primera Copa Libertadores, ante un Boca Juniors que había empatado por medio de Luis Advíncula. El equipo de Diniz jugará el Mundial de Clubes en diciembre, en Arabia Saudí. – Foto: Twitter CONMEBOL Libertadores – @Libertadores
Los goles de Germán Cano y John Kennedy le han dado al Fluminense su primera Copa Libertadores, ante un Boca Juniors que había empatado por medio de Luis Advíncula. El equipo de Diniz jugará el Mundial de Clubes en diciembre, en Arabia Saudí. – Foto: Twitter CONMEBOL Libertadores – @Libertadores

La gloria eterna es para el Flu

Fútbol Héctor Alcaraz noviembre 6, 2023

Se cumplió el sueño de Marcelo, su Fluminense es el campeón de la Copa Libertadores de América. En un tensísimo thriller que acabó en la prórroga, el cuadro de Fernando Diniz se consagró campeón al vencer por 2-1 a Boca Juniors, con los goles de Germán Cano y, ya en el alargue, de John Kennedy. Por el elenco argentino, Luis Advíncula había marcado el 1-1 transitorio, cuando el encuentro se metía en su recta final en los 90 minutos iniciales.

Germán Cano, cuando no

Después de media hora en la que había tensa calma, justo cuando Boca se iba sacudiendo de a poco el dominio territorial inicial de Fluminense, apareció el de siempre, Germán Cano, para encontrar en el momento más oportuno su décimo tercer gol de la edición.

El colombiano Jhon Arias se vinculó en una pared de manual con Keno, quien escorado a la diestra atacó línea de fondo y sirvió la pelota al punto penal. Un penal en movimiento encontró Cano, que casi desde el manchón iba a definir a placer, al palo lejano de Sergio Romero, después de fintar con buscar la profundidad y finalmente retrasar su posición, cortando hacia el medio, para dejar fuera de combate a su marcador, Luis Advíncula. Golazo por la confección de la jugada y por la maniobra de desmarque y definición, bien de nueve, de Germán Cano.

El Tricolor sublimado

Con la apertura del marcador llegaba el mejor momento del equipo de Diniz en el partido. La presión de lo que estaba en juego de repente parecía ya no ser un factor y se empezó a ver a un Flu que manejaba la pelota en todos los sectores con la sangre fría con la que lo haría en un partido de jornada 10 de Brasileirão. Combinar en el área propia con un Boca que ya venía a presionar con Cavani y Merentiel sería para el 99% de los equipos algo impensado, para el Fluminense de Diniz, no.

Boca da un paso al frente y encuentra su desahogo en Advíncula

En esa tesitura de un Fluminense confiado, arrancó el segundo tiempo. No obstante, el equipo de Jorge Almirón, más por la obligación de irlo a buscar que por fútbol, fue posicionándose gradualmente en campo carioca. Ya cuando el partido se metía de lleno en su fase adulta, el cuadro xeneize iba a encontrar su explosión mediante su futbolista más incisivo de la Final, el lateral derecho Luis Advíncula.

El peruano se emparejó con Marcelo a la altura del vértice derecho del área, en relación al ataque boquense. Fue enganchando hacia el medio sin encontrar casi oposición del ex Real Madrid, quien se fue desentendiendo de la acción. De hecho, nadie más de la línea defensiva le salió a Advíncula, y el ex rayista, alejándose de portería contraria en su trayectoria, sacó un remate que encontró a Fábio muy tapado por su defensa, de ahí que el arquero no pudiera ofrecer gran respuesta. Golazo del jugador de Boca que más lo había intentado y partido nuevo.

Prórroga con sustos previos para ambos

Cuando todo parecía dispuesto para el alargue, se aparecieron los fantasmas en Maracanã. Primero fue Merentiel en el 89’ el que casi le da su séptima consagración a Boca. Ezequiel Fernández robó barriendo sobre la línea lateral izquierda y antes de la divisoria, en una de esas salidas riesgosas de Fluminense; la pelota le quedó al uruguayo, quien condujo hasta tres cuartos de campo y desde ahí metió un derechazo a media altura que le sacó pintura al palo izquierdo de Fábio.

Ya en tiempo añadido, Diogo Barbosa, el lateral zurdo que minutos antes había reemplazado a Marcelo, definió como lo que es, un defensor, cuando Vinicius Lima, también de reciente ingreso, lo dejó en frente de Chiquito Romero. Prórroga, pues, no sin antes accionar el desfibrilador.

Kennedy se llena de pelota… y de gloria

Hay jugadores que parecen predestinados para aparecer en el momento justo, ni un segundo antes, ni un segundo después. John Kennedy ya había cambiado el signo de las semifinales, entrado desde el banquillo en en el segundo tiempo de la vuelta frente al Inter de Porto Alegre y marcando el 1-1 que le regresaba la vida a su equipo. Ahora le iba a llegar el turno de darle la gloria eterna al Flu, otra vez desde el banquillo.

En una jugada escorada a la izquierda, en la que parecía que no pasaba nada, la cosa se aceleró cuando Kennedy la soltó atrás con Barbosa y arrancó en diagonal hacia el área boquense. Barbosa tiró un bochazo por arriba hacia la figura de Keno, quien a la entrada del área descargó de cabeza al movimiento hacia la media luna de Kennedy, y este, ni tardo ni perezoso, se llenó a la carrera, como todo delantero sueña, todo el empeine frontal diestro de pelota, para acomodársela ajustada al segundo palo a Romero.

Expulsiones y thriller absoluto

Eso sí, ni siquiera en la gloria del gol decisivo la preocupación cesó para el Flu, pues el mismo John Kennedy vio la segunda tarjeta amarilla por irse a abrazar con la grada. La primera cartulina la había visto unos minutos antes del final del tiempo regular, tras darle un manotazo accidental al Equi Fernández en una disputa.    

Eso sí, Boca no iba a disfrutar por mucho tiempo de su superioridad numérica, y es que antes del descanso del suplementario, el lateral izquierdo colombiano, Frank Fabra, cerró su mala noche siendo expulsado, luego de darle un cachetazo a Nino, en plena trifulca. Un déjà vu en toda regla para Boca, que también en la célebre Final del Bernabéu ante River vio a otro colombiano, Wilmar Barrios, hacerse expulsar en la prórroga y desnivelar en contra el partido.

Fluminense exorciza Maracanã y es campeón de América… por fin

Más allá de que Boca lo metió en su área a centros, Fluminense fue solvente a la hora de defender su gol de ventaja en el alargue y al fin encontró la consagración, su primera a nivel internacional. Una Copa Libertadores que llega a las vitrinas tricolores, luego de escaparse hace 15 años, también en Maracanã, frente a la Liga Deportiva Universitaria de Quito. El equipo de Fernando Diniz jugará el Mundial de Clubes de diciembre en Arabia Saudí.

De esta manera, Marcelo Vieira se convierte en el décimo cuarto futbolista en ganar Copa Libertadores y Copa de Europa (cinco con el Real Madrid), el goleiro Fábio (43 años) se convierte en el futbolista más longevo en ganar el entorchado continental y Paulo Henrique Ganso gana su segunda Copa Libertadores, tras la de 2011 con el Santos. Todas estas y muchas más historias, las de un equipo que ha desmontado la leyenda negra de Maracanã en finales, aunque eso sí, quizá habrá algunos supersticiosos que digan que para efectos oficiales Boca Juniors era local.


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