La maldición de la Bombonera
Hay campos que simplemente no se dan bien. Si bien es cierto que, hasta la derrota contra Uruguay, la selección argentina nunca había perdido por eliminatorias en la Bombonera, la la Albiceleste parece entregar mejores prestaciones cuando juega como local en cancha de River, se desenvuelve como si se sintiera más libre.
Un tropiezo inesperado
El equipo de Lionel Scaloni llegaba a la cancha de Brandsen 805 en un momento de forma superlativo, después de ganar los cuatro primeros encuentros de eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo 2026, por eso mismo, nadie se esperaba otro resultado que no fuera la victoria. Sin embargo, no sólo la Celeste y Blanca no pudo, sino que fue muy superada por una Uruguay de Marcelo Bielsa, que parece haber encontrado el revulsivo necesario tanto en el banquillo, tras el largo periplo del maestro Tabárez y el desastre de Diego Alonso, como en el césped.
😜 𝐘 𝐨𝐥𝐞́#ElEquipoQueNosUne pic.twitter.com/aHJ5BaqtRN
— Selección Uruguaya (@Uruguay) November 17, 2023
La eliminación rumbo a México 1970, un fantasma permanente
Habrá quien diga que, antes de la caída ante Uruguay, la Albiceleste había goleado 3-0 a Venezuela, en su última presentación en La Boca. Sin embargo, si hablamos de que Argentina no suele mostrar su mejor cara en la Bombonera no es por una sensación personal, sino porque hay hechos negativos que confirman que el seleccionado albiceleste no se siente cómodo ahí, más allá de que eventualmente gane otros partidos.
En 1969, Argentina llegaba a la cancha de Boca con la clasificación a la Copa del Mundo de México 1970 en liza, contra una Perú que empezaba a disfrutar de una época de bonanza, pero que no se esperaría que fuese favorita, ni mucho menos, en territorio argentino. Contra todo pronóstico, el encuentro se saldó con una igualdad en dos que dictaminó que fueran los Cubillas, Chumpitaz, Sotil y compañía los que se clasificaran a la magna justa, en detrimento de la Albiceleste.
La última vez que #Argentina quedó fuera de un Mundial fue en el año 1969. Empató con #Perú en #LaBombonera 2 a 2 y no pudo viajar a #México un año después.
Ayer perdió el invicto la selección de #Messi y compañía en el mismo escenario. pic.twitter.com/EEMuUmAqHp
— Juan Pablo Taborda (@jptaborda74) November 17, 2023
Núñez, una casa más amigable
Recuerdos absolutamente contrarios, como el día comparado a la noche, los que tiene la selección argentina en el Estadio Antonio Vespucio Liberti. Fue en el Monumental de Núñez, el domingo 25 de junio de 1978, donde la Argentina, comandada por Menotti, se consagró campeón del mundo.
En un thriller ante Países Bajos en el que todo el equipo se comportó a la altura, pero donde Mario Alberto Kempes y Ubaldo Matildo Fillol brillaron por encima del resto, la Asociación del Fútbol Argentino se iba a bordar su primera estrella mundial. Kempes, por duplicado, y Bertoni contrarrestaron el tanto de Nanninga, que había empatado en las postrimerías para llevarlo a la prórroga, ante el susto local.
Al margen de ese dulce precedente, las matemáticas -frías como siempre- dicen que en la cancha de River, Argentina ha ganado el 80,1% de los puntos en disputa, por el 69,5% que ha logrado ya no sólo en La Boca, sino en el acumulado de todas las demás canchas.
𝐇𝐚𝐯𝐞𝐧’𝐭 𝐰𝐞 𝐦𝐞𝐭 𝐬𝐨𝐦𝐞𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐛𝐞𝐟𝐨𝐫𝐞?
🇦🇷 1978 World Cup Final
🇦🇷 Argentina 3 ~ 1 Netherlands 🇳🇱 (a.e.t.)#NEDARG #NED #ARG | #FIFAWorldCup
🎥 BBC Sport pic.twitter.com/8GXiSocVcT
— 𝙒𝙊𝙍𝙇𝘿 𝘾𝙐𝙋 𝙍𝙀𝙒𝙄𝙉𝘿 ⏪ (@WorldCup_Rewind) December 9, 2022
Eso sí el Vespucio Liberti también tiene sus noches malditas, como el 0-5 que Colombia le endosó al equipo dirigido por Alfio el Coco Basile, en las eliminatorias a Estados Unidos 1994. Una noche estelar de Faustino Asprilla que no sólo se quedó en el imaginario de todos los argentinos como una vergüenza histórica, sino porque obligó a aquella selección a disputar el repechaje ante Australia.
— Futebol Nostálgico vids (@FutebolVids) November 25, 2022
El manotazo de Colombia en Núñez fue la primera vez que Argentina perdía como local un encuentro eliminatorio, a partir de ahí, Brasil en 2009 (1-3, en el Gigante de Arroyito de Rosario), Ecuador en 2015 (0-2, en el Monumental), Paraguay en 2016 (0-1, en el Mario Alberto Kempes de Córdoba), y ahora Uruguay han sido capaces de vencer a la tres veces campeona del mundo de visita por encuentros clasificatorios.
Nuevo clásico, pero buenas noticias para los más cabalísticos
Después del golpazo que supuso la derrota ante su vecino rioplatense, la selección de Argentina se desplaza en la fecha seis de las eliminatorias CONMEBOL para encarar otro clásico, ahora en Brasil. Pese a la mala noticia que pudiera suponer una visita de semejante grado de dificultad, después de la dura caída ante los uruguayos, siguiendo en esta tesitura de las casas embrujadas, hay un muy buen augurios para los argentinos más supersticiosos: el partido es en Maracanã.
Siempre se podría pensar que el ‘Scratch do Ouro’ es absolutamente favorito en su templo por antonomasia, sin embargo, hay dos precedentes que ponen a temblar a cualquiera que juegue un partido importante como local en el magno estadio de Río de Janeiro. El primero, el del domingo 16 de julio de 1950, cuando Obdulio Varela convenció a sus muchachos uruguayos de que “los de afuera son de palo”, un lema bajo el que aquel combinado celeste iba a lograr el Maracanazo.
Un 16/7, pero de 1950, Uruguay 🇺🇾 sellaba una de las hazañas más grandes en la historia de los Mundiales. Contra Brasil 🇧🇷, ante 200.000 espectadores, con goles de Schiaffino y Ghiggia y el liderazgo de Obdulio Varela, nació el Maracanazo.pic.twitter.com/v3H4fxYdy7
— VarskySports (@VarskySports) July 16, 2022
El otro antecedente que invita al temor de unos y al optimismo de otros es la Final de la última Copa América, donde precisamente Argentina se alzó con el máximo trofeo de CONMEBOL, al derrotar con el gol de Ángel Di María a su eterno rival.
🇦🇷 El gol que rompió el maleficio de 28 años sin títulos de la Selección Argentina.
🏆 Ángel Di Maria ante Brasil en el Maracaná. Destinado a la gloria.
— dataref (@dataref_ar) July 10, 2023
Nunca tendremos una verdad científica sobre los espíritus y energías paranormales de según qué canchas, lo que sí, es que parece probable que en su próximo partido eliminatorio como local, la Argentina de Scaloni preferiría dejar el Alberto J. Armando para volver a su dulce hogar, donde ahí sí que está curada de espantos.
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