Griezmann y compañía desataron el delirio de un Metropolitano que vio la décimo quinta victoria al hilo de su equipo por LaLiga, tras vencer por 3-1 al Villarreal. Foto: Twitter.
Griezmann y compañía desataron el delirio de un Metropolitano que vio la décimo quinta victoria al hilo de su equipo por LaLiga, tras vencer por 3-1 al Villarreal. Foto: Twitter.

Locura rojiblanca y récord

Fútbol Héctor Alcaraz noviembre 14, 2023

El Atlético de Madrid supo venir de atrás para imponerse 3-1 al Villarreal, con un Antoine Griezmann preponderante. El equipo de Diego Pablo Simeone, que llegaba tras perder 2-1 en su visita a la Unión Deportiva Las Palmas, vuelve al triunfo para posicionarse cuarto de la clasificación, liderada por el Girona. Asimismo, el elenco rojiblanco establece su récord particular de partidos ganados por liga de manera consecutiva como local, con 15 victorias.

Sorpresa groguet en el Metropolitano

No fue un inicio sencillo para los de Simeone. De hecho, antes de la apertura del marcador, el Villarreal ya había tenido una ocasión de gol en las botas de Yeremi Pino, cuyo remate, pasado el primer cuarto de hora, fue repelido por Jan Oblak. A la siguiente, el cuadro del interino, Miguel Tena, no iba a perdonar.

Se jugaba el vigésimo minuto de encuentro cuando el elenco visitante tejió un ataque elaborado en el que prácticamente todo el equipo participó desde fase de iniciación hasta finalización. Lo del Villarreal en esa jugada fue un masterclass de cómo sacar la pelota limpia desde su propia área. El cuadro groguet asumió riesgos para superar una primera línea de presión atlética de hasta cinco jugadores y enseguida encontrar superioridades, frente a una oposición con mucha distancia entre la línea más adelantada y el resto del equipo. Capoue y Baena aceleraron en la franja media para que todo llegara a Alexander Sørloth. El noruego aprovechó la duda que la subida de Alberto Moreno generó en Axel Witsel, para perfilarse y sacar el remate. No obstante, el zurdazo de Sørloth fue solventado por Oblak, sin embargo, el rebote lo cazó Gerard Moreno, quien puso el 0-1 de manera violenta. Oda a la elaboración y sorpresa en el marcador.

Sørloth se pierde el segundo

La cosa no cesó con el 0-1. Y es que el cuadro castellonense pudo haberse puesto 0-2 si no es por el segundo remate que le salvó Oblak a Sørloth en un desarrollo similar al de la jugada del gol groguet. Cabe la duda incluso de qué hubiera podido pasar si el noruego se tira, pues recibió un empujón muy claro de parte de Nahuel Molina, quien desestabilizó al ex Real Sociedad cuando este se estaba armando la pierna.

Goles que no haces, los ves hacer

Aprovechando la falta de contundencia del Submarino Amarillo, el Atlético iba a despertar. Morata ya había tenido un cabezazo no muy claro antes de la cuarentena de minutos, sin embargo, la chispa rojiblanca surgió de los pies de Griezmann, quien, en una proyección por izquierda, se metió al área y sirvió raso y tenso a un segundo palo donde Axel Witsel cerraba como un cohete, para reventarle el arco a Filiip Jörgensen, justo antes de marcharse los equipos a vestuarios.

Pese a conceder el 1-1 de la manera más dolorosa desde lo psicológico, el Villarreal no se amilanó. Aunque no tan claro, el equipo groguet iba a tener tras la reanudación el 1-2 en las botas -nuevamente- de Gerard Moreno. Sin embargo, en un buen trabajo de temporización defensiva, Witsel fue escorando a Moreno hacia la derecha, hizo que retardar el remate del delantero catalán lo más que pudo, y cuando el golpeo finalmente se produjo ya no supuso amenaza ninguna para Oblak.

Antes de la hora de partido, Morata tuvo dos cabezazos, el primero especialmente claro, en los que el Atlético pudo haber empezado a decantar la balanza. El segundo gol rojiblanco, no obstante, iba a aparecer ya cerca de la zona in extremis, en un bonito triángulo Koke – Llorente – Griezmann. Jorge Resurrección la sirvió a la entrada de Marcos Llorente, que de primeras y en el aire la colocó al palo largo, a la llegada del francés, quien remachó a placer a la entrada del área de meta, para por fin hacer subir el 2-1.

Y para terminar de consumar la locura del Cholo Simeone, el Atlético de Madrid iba a rubricar el match a la contra. Marcos Llorente comandó el ataque a caballo, advirtió la entrada de Samu Lino y le regaló al brasileño el 3-1. Lino no falló y Simeone se propulsó por toda la banda.

Récord histórico de victorias

Con este triunfo, el Atlético de Madrid llega a las 15 victorias consecutivas en casa por liga. Desde el 19 de febrero, Sevilla (5-1), Valencia (3-0), Real Betis (1-0), Almería (2-1), Mallorca (3-1), Cádiz (5-1), Osasuna (3-0), Real Sociedad (2-1), Granada (3-1), Real Madrid (3-1), Cádiz (3-2), Real Sociedad (2-1), Deportivo Alavés (2-1) y Villarreal (3-1) han sido los damnificados por los delirios colchoneros. La última gran racha de victorias al hilo como local del Atlético de Madrid databa de la temporada 2012/13, también con Simeone al mando, pero todavía en el Vicente Calderón.

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