La Premier desciende un árbitro a Segunda
Bastó un error de bulto para que perdiera la categoría. La Premier League quiso enviar un mensaje al colectivo arbitral al descender a Anthony Taylor a la Championship (segunda división) por su fallo en el partido entre el Wolverhampton y el Newcastle.
El internacional inglés es uno de los colegiados más reputados de su país, pero eso no impidió que fuera enviado a la segunda división tras señalar un penalti a favor del Newcastle por una supuesta patada de Hwang-Hee Chan a Fabian Schär que no existió. El VAR no intervino para corregir la decisión y eso permitió al Newcastle recortar distancias (1-2) y abrió la puerta de par en par para que los de Eddie Howe pudieran empatar.
«Fue una decisión escandalosa. Fue una decisión terrible en el campo y terrible también que el VAR no interviniera», dijo Gary O’Neil, técnico del Wolves. El entrenador británico no entendió cómo pudo suceder dicha decisión procedente de un árbitro que tiene sobrada experiencia al dirigir partidos del Mundial, la Champions League o la Europa League. En el pasado Mundial de Qatar, Taylor arbitró dos partidos, incluido un decisivo Croacia-Bélgica de la última jornada de la fase de grupos que terminó con los ‘diablos rojos’ eliminados.
El último partido ‘Champions’ que dirigió fue el reciente duelo entre el Porto y el Barcelona, duelo que se llevaron los azulgrana con una diana de Ferran Torres al filo del descanso. En aquel encuentro, expulsó a Gavi por doble amarilla tras una rigurosa segunda amonestación.
Sea como fuera, Taylor ha tenido que verse relegado a la segunda división y a arbitrar el choque entre el Preston North End y el Coventry City, que terminó con victoria local por 3-2. En ese partido amonestó a cuatro futbolistas y pitó un controvertido penalti a favor del Preston tras un forcejeo entre el defensa McFadzean y el delantero Osmajic.
Taylor no es el único árbitro que ha perdido la categoría este curso fruto de un error. Adrian Holmes tuvo que pitar un Millwall-Hull de la Championship después de ‘colaborar’ en el error arbitral durante el Tottenham-Liverpool de este inicio de temporada. El asistente fue el responsable de anular un gol legal a Luis Díaz al señalar un fuera de juego inexistente, un fallo que le costó la categoría.
La Premier League quiere ejemplificar que los errores se pagan y de este modo pone presión sobre el colectivo arbitral para que se eviten los errores flagrantes. Se busca una competición equitativa y, sobre todo, sin escándalos.
