Los motivos de Quartararo para quedarse en Yamaha
Fabio Quartararo se encontraba ante una encrucijada. El piloto francés, campeón del mundo de MotoGP, terminaba contrato a finales de 2024 y tenía que decidir qué hacer con su futuro. Por un lado, tenía sobre la mesa una oferta de Aprilia; por el otro, permanecer en la marca japonesa pilotando una moto que está lejos de poder luchar por las victorias. Y al parecer, esta segunda opción fue la ganadora.
Quartararo anunció el pasado viernes su renovación con Yamaha por dos temporadas más, un movimiento que tiene su lógica analizando todo el panorama de MotoGP en cuanto a ‘mercato’ refriere. Un piloto como él es de lo más codiciado, sin embargo la realidad de cada uno de los fabricantes del mundial de motociclismo ha propiciado la extensión del contrato del galo por la firma nipona.
Sin sitio en Ducati y KTM
Para empezar, y a pesar de que pueda ser difícil de creer, Quartararo no tenía tantas alternativas como uno puede presumir. Ducati, la marca que actualmente domina el Mundial, tiene entre sus filas al actual campeón del mundo, Pecco Bagnaia, y a dos primeras espadas como Jorge Martín, subcampeón en 2023, y Marc Márquez, seis veces campeón de la categoría, a los que hay que añadir el fichaje de Fermín Aldeguer para 2025. Martín y Márquez se disputan el lugar de Enea Bastianini en el equipo oficial y suponían un tapón gigante para Quartararo en caso de aterrizar en la estructura de los de Borgo Panigale. Hacerlo en una formación satélite era impensable, tanto deportiva como económicamente, por lo que Ducati quedaba descartada desde buen inicio.
Algo similar sucedía en KTM, con el emergente Pedro Acosta acumulando galones y con Brad Binder con contrato para 2025. La tercera opción, la de Honda, ni se contemplaba al estar en una situación casi calcada a la de Yamaha. Así, la única vía en caso de salida era la de Aprilia, una marca que actualmente dispone de una moto competitiva, aunque no de los medios para cubrir los emolumentos de un piloto como Quartararo.
La firma de Noale estuvo en negociaciones con el francés para intentar su fichaje. Las conversaciones llegaron lejos, pero finalmente Quartararo decidió renovar con Yamaha por varios motivos. El principal quizás sea por el supercontrato que ha firmado. Se habla que el galo se ha convertido en el piloto mejor pagado de la parrilla al ingresar 12 millones de euros al año, una cifra tres veces superior a la que le ofrecía Aprilia y casi el doble de lo que percibe Bagnaia, vigente campeón.
También está el hecho de que Aprilia, pese a contar con una moto mejor a la Yamaha, tampoco podía garantizarle luchar por las victorias, por lo que Fabio optó por quedarse en la marca de Iwata a sabiendas de que difícilmente podrá volver a ser campeón durante los dos años que tiene firmados.