Marc Márquez busca la redención en su circuito fetiche
Después de un fin de semana aciago en Assen, Marc Márquez quiere sacarse la espina en Alemania. El seis veces campeón del mundo de MotoGP vio como sus rivales por el título, Pecco Bagnaia y Jorge Martín, ponían la directa en una cita donde el catalán no estuvo nada fino.
Pese a realizar unos buenos entrenamientos, Márquez se fue el suelo en la sprint al cometer el error de tocar uno de los pianos del circuito. Ese cero, unido a la victoria de Bagnaia y al segundo puesto de Martín, le presionó de cara a la carrera larga. Sin embargo, los dos ‘gallos’ de Ducati fueron mucho más rápidos, relegando al ilerdense al cuarto puesto. Quedaba lo peor, pues al final de carrera Márquez no había logrado tener el mínimo de presión en sus neumáticos, motivo por el que fue sancionado hasta caer hasta el décimo puesto final.
Este resultado hace que Marc se quede a 58 puntos de Martín en el campeonato y a 48 de Bagnaia, una distancia ya grande viendo lo sólidos que se están mostrando los dos mejores pilotos de 2023.
No obstante, el Mundial llega a Sachsenring, el circuito fetiche de Márquez, un trazado donde ha sido capaz de ganar en 11 ocasiones. Llega totalmente motivado el catalán por varios motivos. El primero, resarcirse de un mal fin de semana en Assen. Después, lograr su primera victoria con Ducati.
El triunfo se le viene resistiendo a Marc desde que ingresó en el Gresini Racing. Lo tuvo muy cerca en Jerez, pero ese mano a mano con Bagnaia cayó del lado del italiano. Martín estuvo intratable en Le Mans, así como Pecco en Mugello y Assen, dejándole sin posibilidades de ganar.
No obstante, espera que Sachsenring le vuelva a ser favorable, aunque cabe recordar que el año pasado decidió no correr allí tras sufrir numerosas caídas durante los entrenamientos.