Duplantis, Djokovic, Biles o Marchand, triunfadores en París 2024 | Fuente: Imago
Duplantis, Djokovic, Biles o Marchand, triunfadores en París 2024 | Fuente: Imago

Momentos inolvidables de los Juegos

JUEGOS OLÍMPICOS Felip Muñoz agosto 12, 2024

Los Juegos Olímpicos 2024 ya son historia y toca hacer repaso a los deportistas que más han brillado estas últimas tres semanas en París. Estos Juegos nos han dejado grandes actuaciones, récords y, sobre todo, nos han permitido empaparnos de la magia olímpica que llega cada cuatro años. Varios deportistas se han coronado en París y en este artículo repasamos algunos de estos verdaderos cracks en sus disciplinas.

Léon Marchand levanta a Francia

Era uno de los grandes favoritos y en París llegó el momento de su consagración definitiva como heredero de Michael Phelps. El nadador francés se colgó al cuello cuatro oros (200 mariposa, 200 braza, 200 estilos y 400 estilos) y un bronce (4×100) y se erigió en el gran héroe galo. Sus actuaciones fueron espectaculares, como cuando rompió uno de los récords de la leyenda estadounidense o cuando batió al húngaro Milak en un final prodigioso, y con solo 22 años está llamado a ser el nuevo Rey de las piscinas.

Djokovic logra lo que vino a buscar

Era la última bala del serbio para conseguir el único hito que le quedaba en su palmarés, un oro olímpico. Y lo consiguió. Novak Djokovic redondeó su leyenda consiguiendo un oro muy merecido tras una final épica contra Carlos Alcaraz. Resistió ante el arrojo del español y con 37 años disipó cualquier duda al reivindicar que es el mejor tenista de todos los tiempos. Su nombre no podía faltar y ya forma parte del selecto grupo de los ‘Golden Slam’, los que han ganado un Grande además de una medalla de oro (Rafa Nadal, André Agassi, Steffi Graf y Serena Williams).

Duplantis vuelve a rozar el cielo

‘Mondo’ Duplantis siguió forjando su leyenda a base de saltos espectaculares. El pertiguista sueco, de tan solo 24 años, repitió oro en París, algo que no sucedía desde 1956. Pero no sólo eso. También volvió a destrozar su propio récord del mundo al rozar el cielo superando los 6,25 metros de altura. Es la novena vez que establece un nuevo récord mundial, aún lejos de las 17 que logró Serguéi Bubka, aunque ‘Mondo’ ya hace tiempo que superó al ucraniano.

Simone Biles vuelve a sonreír

Sólo verla competir con una sonrisa en la cara ya fue suficiente premio. La gimnasta estadounidense falló en Tokio por problemas de salud mental, pero reprendió su periplo olímpico a lo grande con tres oros y una plata. Precisamente ese segundo puesto fue donde más sorprendió al arrodillarse ante la campeona de suelo, la brasileña Rebeca Andrade. En ese momento ensalzó aún más su figura y escenificó lo que significa el espíritu olímpico.

Ledecky, la más grande

La nadadora Katie Ledecky hizo historia igualando a Larissa Latynina, la mujer con más oros olímpicos de la historia (9). Lo hizo ganando las pruebas de 800 y 1.500 metros y también se fue de París con una plata y un bronce. En Los Ángeles 2028 tendrá 31 años y quién sabe si podrá colgarse otro oro que la convierta en solitario en la más grande.

Quinto oro consecutivo

El luchador Mijaín López, de 42 años, se despidió a lo grande en París. El cubano es el mejor luchador de todos los tiempos al colgarse su quinto oro consecutivo en la categoría de -130 kilos en lucha grecorromana. Cayó en Atenas 2004 y jamás volvió a perder en unos Juegos. Simplemente espectacular. Ahora le espera una nueva etapa en su vida.

Mijaín López, el Hércules de los Juegos Olímpicos que ya es leyenda / Fuente: Imago

El ‘Team America’ no falla

Quizás pensara que estaba en un All-Star Game, pero nada más lejos de la realidad. Stephen Curry se dejó de florituras y tiró del equipo de Estados Unidos de baloncesto para colgarse su primer oro. Con 36 años, el base de los Warriors alcanza el olimpo de los dioses triunfando en París junto a LeBron James, Kevin Duran y un largo etcétera de jugones.


Felip Muñoz

Soy un apasionado del deporte al que le gusta contar historias. Pocos saben que trabajé en un taller de coches clásicos antes de convertirme en periodista deportivo.

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