Objetivo conseguido a pesar de la derrota en Brisbane
El regreso de Rafa Nadal a las pistas ha sido bueno, muy bueno. Pese a despedirse en cuartos de Brisbane tras caer ante Thomson (7-5, 6-7, 3-6), luchó hasta el final y obligó al australiano a tener que sacar su mejor versión para doblegar a un Rafa que no aguantó físicamente las 3 horas y 26 minutos.
Después de ganar a Thiem y Kubler, el tenista español llegaba con la moral por las nubes. Y pese al break en contra con el que arrancó el primer set, rápidamente consiguió darle la vuelta al partido hasta llegar al 7-5 con el que se llevaría la primera manga del partido.
Nadal estaba cómodo sobre la pista, y todo parecía que iba viento en popa para llevarse la victoria y el pase a semifinales. Thompson llevó el segundo set a un tie-break en el que salvó tres bolas de partido. Con el partido empatado a sets, y con un Rafa desfondado y con dolor, el balear pagó en el tercer set el año alejado de la competición oficial.
«El problema está en un sitio similar al del año pasado, pero no es lo mismo. Si hubiera sido lo mismo, lo habría sentido al momento. El año pasado fue el tendón y esto lo siento más a nivel muscular. Ahora mismo, tengo el músculo muy fatigado. Tengo que ver cómo me levanto mañana, pero espero poder estar entrenando la semana que viene en Melbourne. El problema es que es en una zona similar y eso te hace preocuparte un poco más de lo normal»
Con 4-1 en el marcador, Nadal tuvo que irse a vestuarios para ser atendido, y pese a intentarlo no pudo con un Thompson que se verá las caras con Grigor Dimitrov en semifinales. La otra medirá a Holger Rune y Roman Safiullin.
Pues Rafa Nadal se despide de Brisbane.
De este torneo saco una conclusión:
ILUSIÓN, VAN A PASAR COSAS pic.twitter.com/zEUKDtqNvB— Magic | #LaReconquista🦬🇪🇦 (@Magic14Nano) January 5, 2024
Ahora, Rafa tiene previsto desplazarse a Melbourne para disputar el Open de Australia del 14 al 28. Aunque lo que verdaderamente marcado en mayúsculas es el Roland Garros, el momento clave para el balear en su regreso a las pistas. Por ahora, la vuelta de Nadal ha sido un éxito. Y es que pese a la derrota, el balear ha cumplido el objetivo de Brisbane que era el de volver a competir e ilusionar a la gente.