Paciencia con Pedro Acosta
Dejando de lado a Marc Márquez y su nueva andadura con Ducati, uno de los grandes atractivos de la temporada 2024 de MotoGP será ver de lo que es capaz Pedro Acosta. El flamante campeón del mundo de Moto2 sube a la categoría reina y en Valencia ya pudo probar la Gas Gas que pilotará el próximo año.
Con 19 años, y tras haber conseguido el título de Moto3 en 2021 y el de Moto2 este 2023, el piloto murciano es considerado una de las grandes promesas del motociclismo español y hay quien se empaña en compararlo con el propio Márquez. Sin embargo, Acosta quiere escribir su propio camino y para esta temporada de desembarco no se pone ninguna meta más que el aprendizaje.
El ‘Tiburón de Mazarrón’ aseguró recientemente en una entrevista a Relevo que no se ve luchando por el título en este primer año en MotoGP. “Tengo que ver muchas cosas antes de decir que voy a ganar el campeonato. Hay que ser realista e ir dando los pasos necesarios que haya que dar”.
Humildad y trabajo
Acosta pide calma y tranquilidad. Prefiere trabajar con humildad e ir cogiendo el aplomo para consagrarse en la máxima categoría. Sabe que hay numerosos pilotos que no lograron triunfar en la élite del motociclismo y por ello opta por rebajar las expectativas.
Por supuesto que le gustaría codearse en pista con el mismísimo Márquez, pero no se obsesiona con ello. “Claro que me gustaría medirme con él (Márquez). Lleva muchos años en la categoría y ha cambiado a una moto que es la más competitiva. He de ser realista y esto puede tardar menos o más, pero va a tardar. Habrá que tomárselo con calma”, indicó Acosta.
De momento, se limita a tomar a Brad Binder como espejo, ya que es el piloto más rápido con la misma montura qué él. “Ojalá vaya todo redondo y me tenga que medir conmigo mismo. Aunque, al final, estamos viendo que Brad Binder está mostrando un nivel altísimo con la KTM. Lo intentaré. ¿Por qué no? Algún día llegará el momento que me pueda comparar con él”.
Acosta, apodado el ‘nuevo Márquez’, quiere desligarse de Marc y salir de su alargada sombra. “Desde los 16 años me llaman el ‘nuevo Marc Márquez’. Al principio fue difícil, aunque el año pasado se dejó de hablar bastante sobre esto. Quizás, viví en esa tensión o en ese sinvivir constante. Te acostumbras a vivir en ese punto de estrés. Es verdad que hay momentos más fáciles. Pero, gracias a lo que sé, lo he podido llevar bien estos últimos tres años”.