Quique Sánchez Flores, al rescate de un Sevilla moribundo
Poco ha tardado el Sevilla en encontrarle un sustituto a Diego Alonso. El club hispalense decidió cambiar de entrenador por segunda vez esta temporada y cambió al uruguayo por un viejo conocido de LaLiga; Quique Sánchez Flores.
El preparador madrileño ha sido oficializado este lunes hasta 2025 como nuevo técnico del Sevilla, un equipo que ha perdido el norte y que lleva tiempo dando palos de ciego con la excepción del milagro obrado por José Luis Mendilibar la pasada campaña al conquistar la Europa League, su competición fetiche.
Ni el aliciente de jugar en Europa tendrá un QSF determinado a volver a hacer grande al un equipo moribundo en Liga y eliminado de Europa tras su repentino K.O. en la Champions League. El cuadro hispalense roza los puestos de descenso y está empatado a puntos (13) con el antepenúltimo, el Celta de Vigo y primer equipo que perdería la categoría.
Quique debe obrar un milagro en Sevilla tras los fiascos de Montella, Machín, Lopetegui, Sampaoli, Mendilibar y Alonso. El cuadro del Ramón Sánchez-Pizjuán únicamente ha ganado dos partidos de 16 este curso y está a 21 puntos de la zona Champions.
Experiencia de sobra
No será la primera vez que QSF se haga cargo de un equipo necesitado. En enero de 2015 se hizo cargo de un Getafe en apuros, pero apenas mes y medio después anunció su dimisión por desavenencias con el club a pesar de lograr tres victorias en 7 partidos de liga.
No acabó bien su etapa en el Espanyol, que acabó descendiendo en 2018, pero sí funcionó su tercera etapa en el Getafe a partir de octubre de 2021, cuando sustituyó a Míchel González. Bajo su dirección, el equipo azulón salió de la cola de la clasificación y alcanzó la permanencia en la penúltima jornada de LaLiga, una situación que intentará mejorar en Sevilla, donde debe hacer volar un equipo estancado y con los ánimos tocados.
Sí fueron exitosos su paso por el Valencia y el Watford (en su primera etapa), con quienes logró los diferentes objetivos, aunque mejores fueron sus trabajos en el Benfica y el Atlético de Madrid, con quienes conquistó una Copa de la Liga de Portugal, una Europa League y una Supercopa de Europa.