MotoGP lanza un salvavidas a Honda y Yamaha
La temporada 2023 de MotoGP ha evidenciado la tremenda superioridad de Ducati sobre el resto de monturas. La marca italiana ha logrado el título de fabricantes con holgura y también se ha apuntado el campeonato de pilotos con Pecco Bagnaia, además de firmar el segundo y tercer puestos con Jorge Martín y Marco Bezzecchi. De hecho, tan aplastante ha sido su rendimiento que a excepción de las dos carreras ganadas por Aleix Espargaró con Aprilia y la de Álex Rins con Honda, todas las demás pruebas han tenido a una Ducati en el primer puesto (17 victorias).
Todas las marcas están lejos de Ducati, pero son Honda y Yamaha las que andan más perdidas. Fabio Quartararo, campeón en 2021, únicamente subió al podio cuatro veces, mientras que Marc Márquez, uno de los mejores pilotos de todos los tiempos, solo lo ha hecho en tres. Harto de los palos de ciego de la marca del ala dorada, el de Cervera incluso decidió cambiar de equipo y usar una Ducati de esta temporada con esperanzas de volver a ser competitivo.
Nuevas concesiones a las marcas
Es por ello, que desde de MotoGP se anunciaron medidas para intentar igualar la competición. La organización ve oportuno rediseñar el sistema de concesiones a los fabricantes y ha introducido un nuevo código de forma inmediata con fines de permitir que Yamaha y Honda puedan acelerar su evolución y se acerquen a la cabeza.
El nuevo sistema permite ampliar los días de test, los pilotos, las apariciones de ‘wildcards’, el número de motores, las especificaciones de los motores y las congelaciones, las actualizaciones aerodinámicas y el número de neumáticos suministrados para los tests.
Las marcas quedarán clasificadas en cuatro grupos (A, B, C o D) en función de su porcentaje de puntos respecto al máximo posible. Así, Ducati es la única marca en recibir el calificativo A al haber obtenido al menos el 85% de los puntos máximos posibles en el mundial de constructores.
La firma italiana dispondrá de 170 neumáticos en todos los test, podrá realizar pruebas privadas con pilotos probadores únicamente en tres circuitos de Gran Premio, no tendrá ‘wildcards’ (pilotos invitados), podrá usar un máximo de ocho motores al año y tendrá congelado el desarrollo, así como una única actualización aerodinámica al año.
No hay ningún fabricante en el grupo B, mientras que KTM y Aprilia integran el C, que implica que hayan sumado un porcentaje inferior al 60% y superior al 35% de los puntos máximos posibles. Eso implica que las fábricas de estas categorías (B y C) estarán sujetas a los mismos límites de pruebas, número de motores, congelación del desarrollo y actualizaciones aerodinámicas que las de la categoría A, pero podrán tener tres y seis ‘wildcards’, respectivamente. También dispondrán de 190 a 220 neumáticos de tests.
Por último, en la D están Honda y Yamaha, que tras registrar un porcentaje de puntos inferior al 35% gozarán de más medidas para evolucionar su moto. Podrán disponer de 260 neumáticos de tests en cualquier circuito de Gran Premio, seis ‘wildcards’, un máximo de 10 motores que podrán desarrollarse libremente y dos actualizaciones aerodinámicas al año. Por si fuera poco, podrán hacer tests con los pilotos oficiales.
En este 2023 todos los fabricantes han venido compitiendo en igualdad de condiciones tras perder Aprilia sus concesiones en 2022 y cabe recordar que ni Honda ni Yamaha habían podido acogerse a dichas ventajas en el pasado a diferencia de Ducati, KTM, Aprilia y Suzuki, que dejó el campeonato el año pasado.