¿Sigue siendo el equipo de EE. UU. el rival a batir?
Durante décadas, Estados Unidos ha sido la referencia en el baloncesto. A muchos les gustaría pensar que todavía lo es, pero las tendencias recientes apuntan en sentido contrario. Es posible que el panorama del baloncesto esté cambiando.
James Naismith nació en Canadá, pero cuando concibió el primer conjunto de reglas del juego ya residía en Estados Unidos (en Massachusett, para ser exactos, la cuna del baloncesto. A lo largo de los siguientes 131 años, los estadounidenses han dominado el deporte en la mayoría de las ocasiones. Nadie en su sano juicio lo negaría.
Tomemos las Olimpiadas como referencia. Aunque EE. UU. solo utilizó jugadores universitarios hasta Seúl 1988, logró nueve de los primeros once oros. Cabe destacar que la victoria de la Unión Soviética en 1972 es también controvertida, pero esa es una historia para otra ocasión. Desde el Dream Team de 1992, EE. UU. solo ha fallado en una ocasión, en Atenas 2004.
Esa fue la primera vez que el equipo de EE. UU. se mostró vulnerable. Entre 2002 y 2006, quedaron sextos, terceros y terceros, respectivamente, incluidos los Mundiales. ¿Cómo reaccionaron? Entre 2006 y 2019, se alzaron con cinco torneos principales consecutivos, sin perder ni un solo encuentro. Lograron 58 victorias y ninguna derrota en ese periodo.
En el Mundial de 2019, ganaron sus cinco primeros partidos hasta enfrentarse a Francia en cuartos de final. Llevaban una ventaja de siete puntos en el último cuarto con 7:39 por jugar; sin embargo, acabaron perdiendo por diez. Fue un golpe duro, aunque quizás era previsible tras ciertos descalabros anteriores. Tras caer ante Serbia en el partido posterior, quedaron en séptima posición, su peor clasificación histórica.
Un nuevo día, un nuevo equipo
De cara a los juegos olímpicos que se celebraron dos años después, solo dos de los doce jugadores originales volvieron al equipo, siendo reemplazados por varias estrellas de la NBA convocadas para recuperar el prestigio. En su debut en Tokio, se enfrentaron a Francia, sufriendo una derrota por siete puntos. Sin embargo, el equipo estadounidense ganó sus cinco partidos siguientes y logró su ansiada revancha en la final. Aunque el partido estuvo reñido, mantuvieron la ventaja durante los últimos 38 minutos y se impusieron 87-82 a Francia.
Para ser justos, la preparación del equipo presentó problemas para el entrenador Gregg Popovich. Muchas estrellas estaban lesionadas o decidieron no participar, y las finales de la NBA concluyeron tan solo cinco días antes del enfrentamiento con Francia. Jugadores como Kevin Durant, Draymond Green, Damian Lillard y Devin Booker se comprometieron a llevar al equipo de EE. UU. de nuevo a la cima. Sin embargo, el equipo que participará en el Mundial 2023 es totalmente distinto.
Hay un nuevo presidente de operaciones, Grant Hill, y un nuevo entrenador, Steve Kerr. Además, solo hay cuatro jugadores All-Star de la NBA: Edwards, Haliburton, Jackson Jr. e Ingram. Ninguno de ellos ha representado previamente al equipo estadounidense en la categoría absoluta. ¿Conseguirán estos cuatro, junto con otros jugadores como Banchero, Bridges, Brunson, Hart, Johnson, Kessler, Portis y Reaves ofrecer un rendimiento destacado?
Esta lista es también una especie de acertijo: ¿cuántos nombres de esos doce puedes reconocer? Más adelante te damos las respuestas, pero mientras tanto, puedes intentar lo mismo con Boozer, Kidd, James, Williams, Redd, Wade, Bryant, Howard, Bosh, Paul, Prince y Anthony, miembros del Equipo Redentor de 2008.
Avanzando en la dirección correcta
Si hay un aspecto en el que el equipo que participará en el Mundial debe poner su atención, es en la destacada profundidad del baloncesto estadounidense. De los 68 jugadores activos que han sido nombrados All-Stars de la NBA, 52 son estadounidenses; ningún otro país cuenta con más de dos. Esto otorga a EE. UU. un repertorio de jugadores estrella 26 veces mayor que cualquier otro competidor.
Los números resultan aún más desequilibrados si consideramos que la NBA contó con 501 jugadores en la noche inaugural de la temporada 2022/23, de los cuales 381 eran de Estados Unidos. Únicamente Canadá, con 22 jugadores, podría presentar una plantilla completa de la NBA. Australia (10), Francia (9) y Alemania (6) completan los cinco primeros puestos.
Por tanto, casi parece un error tipográfico que la última vez que un estadounidense fue nombrado MVP de la NBA fuera en la temporada 2017-18, hace cinco años. Antes de eso, solo cuatro jugadores extranjeros habían conseguido el MVP. En el Equipo Ideal All-NBA de 2022/23, solo hubo un estadounidense, y se podría argumentar que, actualmente, los cuatro mejores jugadores de la liga son extranjeros.
Teniendo en cuenta las reducidas dimensiones de la cancha en los partidos internacionales, se comprende mejor por qué ganar no es tan sencillo para el equipo estadounidense como lo era antes: el mundo ha avanzado y los jugadores que no están en la NBA pueden ser tan talentosos como los que sí lo están. Aunque Estados Unidos sigue siendo el favorito cuando compiten los mejores, la diferencia con otros equipos es ahora menor que nunca.
¿Quién es la competencia?
Esto ya se había evidenciado antes del Mundial. Tras imponerse a Puerto Rico (117-74) y a un equipo esloveno sin Luka Doncic (92-62), EE. UU. disputó encuentros más reñidos contra España (99-88) y Alemania (99-91). Llegar invictos a este punto puede jugarles en contra, generando una falsa sensación de seguridad, algo que en ocasiones sucede con equipos jóvenes.
No deberían enfrentar dificultades para liderar el Grupo C, teniendo a Jordania y Nueva Zelanda como claros aspirantes a la zaga. El tercer contrincante es Grecia, que no cuenta con el dos veces MVP de la NBA, Giannis Antetokounmpo, y que fue claramente superado en un partido de exhibición (108-86).
En la segunda ronda de grupos, se enfrentarán los equipos más destacados de los Grupos C y D. Del Grupo D, es probable que uno sea Lituania, que no cuenta con su líder, la estrella de la NBA Domantas Sabonis. El otro contendiente podría ser México, Montenegro o Egipto. Aunque todos son equipos competentes, sería sorprendente si EE. UU. no alcanza los cuartos de final manteniendo una racha victoriosa.
Se enfrentarán a un duro desafío, ya que probablemente jugarán contra Italia (un equipo con buenos jugadores, pero no excepcionales), o Serbia, que no cuenta con su dos veces MVP de la NBA, Nikola Jokic. Y mirando más adelante, ¿por qué descartar a Alemania, que llegó a estar 16 puntos por delante en un partido amistoso? ¿O a Canadá, con siete jugadores de la NBA en sus filas? ¿Quizás incluso a Eslovenia, ahora con Luka Doncic?
El año pasado, dos grandes potencias, España y Francia, se enfrentaron en la final del EuroBasket. A pesar de que España demostró ser competitiva, perdió a sus bases estrella, Lorenzo Brown y Ricky Rubio, antes del torneo. Por otro lado, Francia se prepara para los Juegos Olímpicos de París 2024 sin su promesa y primer elegido en el draft de la NBA, Victor Wembanyama.
Mirando hacia París, se avecina una decisión que podría cambiar las reglas del juego. El actual MVP de la NBA, Joel Embiid, originario de Camerún, obtuvo la ciudadanía tanto francesa como estadounidense el año pasado. Todavía no se ha decantado por ninguno de los dos países. ¿Podría esta decisión destronar al equipo de Estados Unidos? Ya lo veremos.
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Miembros de la plantilla 2023: Anthony Edwards, Tyrese Haliburton, Jaren Jackson Jr., Brandon Ingram, Paolo Banchero, Mikal Bridges, Jalen Brunson, Josh Hart, Cameron Johnson, Walker Kessler, Bobby Portis, Austin Reaves.
Miembros de la plantilla de 2008: Carlos Boozer, Jason Kidd, LeBron James, Deron Williams, Michael Redd, Dwayne Wade, Kobe Bryant, Dwight Howard, Chris Bosh, Chris Paul, Tayshaun Prince, Carmelo Anthony.