Un Mundial en España, 48 años después
España será una de las sedes del Mundial de 2030. Este evento presentará un formato inédito: por primera vez en su historia, el torneo se celebrará en seis países repartidos en tres continentes distintos. Aunque las sedes principales serán España, Portugal y Marruecos, el partido inaugural se disputará en Montevideo (Uruguay) como homenaje a la primera edición del Mundial de 1930, que celebrará su centenario en esa fecha.
También habrá encuentros de la jornada inaugural en Argentina y Paraguay. Tras los primeros partidos en Sudamérica, todos los siguientes se disputarán al otro lado del Atlántico, en España, Portugal y Marruecos. Este último, será el segundo país africano en albergar un Mundial, tras Sudáfrica en 2010. La decisión fue anunciada el pasado 4 de octubre por el Consejo de la FIFA. En el comunicado, la entidad declaró que se «acordó por unanimidad» que la única candidatura para el Mundial de 2030 sería la conjunta de los países ibéricos y Marruecos.
De este modo, el Mundial de fútbol regresará a tierras españolas 48 años después; la anterior ocasión fue en 1982. La noticia ha suscitado numerosas reacciones positivas entre los españoles. Un ejemplo de ello es el mensaje en Twitter del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, al conocer la decisión de la FIFA: «Es una gran noticia y un gran orgullo que España, Portugal y Marruecos hayamos sido designados para organizar el Mundial 2030».
«Demostraremos la fuerza del fútbol de nuestro país como campeones y campeonas mundiales, y defenderemos los valores de igualdad, solidaridad y competencia sana que deben acompañar al deporte. ¡A por ello!», concluyó Sánchez. Además, las federaciones de Marruecos, Portugal y España emitieron una declaración conjunta en la que destacan estar preparados para organizar “el mejor Mundial de la historia».
Más allá del orgullo nacional en España, donde el fútbol es casi una religión, albergar el evento puede suponer un significativo beneficio económico. El Gobierno estima que la competición generará ingresos que superarán los 10.000 millones de euros. Esta cifra se publicó en un Real Decreto aprobado a finales de 2022, mediante el cual se concedía a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) una subvención de 7,5 millones de euros para respaldar la candidatura de España como sede del Mundial. Impresionante, ¿verdad?
A pesar de tratarse de una candidatura conjunta, España aspira a ser la sede principal del Mundial 2030. Aunque aún quedan muchos detalles por definir, la RFEF ya dispone de la lista de estadios candidatos para albergar los partidos. En relación a otros aspectos, todavía hay mucho por organizar.
¿Una decisión política?
La decisión de celebrar el Mundial en tres continentes sorprendió al mundo del fútbol. Al inicio, pareció agradar solamente a los países organizadores. Especialmente a Paraguay, Portugal y Marruecos, quienes tendrán por primera vez el privilegio de ser sedes de un Mundial. Además, los seis países anfitriones ya tienen su plaza asegurada en la competición, evitando así las exigentes fases clasificatorias del torneo.
Por otro lado, la decisión ha suscitado igualmente numerosas críticas. Una de ellas provino del expresidente de la FIFA Joseph Blatter. «Es absurdo modificar el torneo de esta manera», declaró Blatter al periódico suizo SonntagsBlick. «El Mundial debería ser un evento compacto. Por motivos históricos, el Mundial de 2030 tendría que ser exclusivamente para Sudamérica», añadió.
En un comunicado, el actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, explicó que la idea es «promover la cohesión social y cultural». Aseguró que esta decisión enviaría «un gran mensaje de paz, tolerancia e inclusión». En teoría, suena perfecto. Pero ¿por qué en tantos países? Nadie duda de que se trate de una decisión con un fuerte matiz político, y parece ser una especie de moneda de cambio.
Con el aumento del número de selecciones participantes en el próximo Mundial a 48, la principal entidad del fútbol mundial amplía las oportunidades de obtener ingresos por patrocinios. Esto también satisface a los presidentes de las confederaciones, quienes son los responsables de elegir al presidente de la FIFA. No se puede negar que sería una buena estrategia para asegurar una futura reelección.
Por historia y tradición, sería ideal celebrar el Mundial de 2030 en Uruguay, cuna del torneo. Existían dos candidaturas: una sudamericana, encabezada por Uruguay y Argentina, posteriormente reforzada por Paraguay y Chile; y una europea, iniciada por Portugal y España, a la que más tarde se sumó Marruecos. La elección se llevaría a cabo mediante el voto de las 211 asociaciones nacionales de fútbol que integran la FIFA.
A priori, la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos era la favorita por razones financieras, climáticas y estructurales. Además, el Mundial de 2026 ya se celebrará en América del Norte, con horarios muy similares a los de Sudamérica. La solución final adoptada satisface a ambas candidaturas y la FIFA consigue evitar posibles acusaciones de no respetar las tradiciones, como le ocurrió al COI cuando eligió Atlanta en lugar de Atenas para los Juegos Olímpicos de 1996. De esta forma, todos quedan satisfechos.
Es cierto que se ha vuelto habitual organizar grandes eventos en varios países, y esta idea ha sido bien recibida. Sin embargo, organizar un evento en seis países de tres continentes diferentes parece excesivo, especialmente por las distancias y los retos logísticos que implica. También es cuestionable llevar el Mundial a países donde el fútbol no tiene tradición, pero abundan los recursos económicos. Así ocurrió en Catar y probablemente suceda en Arabia Saudí, que ya se postula como favorita para el Mundial de 2034. Para la FIFA, no obstante, es mera «cohesión social y cultural».
La final será el 21 de julio
Dos días después de anunciar el Mundial de 2030, la FIFA ha desvelado parcialmente el calendario del torneo, que constará de 104 partidos. Los tres primeros tendrán lugar en Sudamérica, con el partido inaugural en Uruguay. Los otros 101 encuentros se distribuirán entre España, Portugal y Marruecos.
Aunque queda bastante tiempo para el inicio del Mundial y aún hay muchos detalles por decidir, ya se ha confirmado el día de la gran final: el 21 de julio de 2030. A continuación, se muestra el calendario revelado hasta ahora:
8-9 de junio de 2030: Ceremonia de celebración del centenario y primeros partidos de Uruguay (en Montevideo), Argentina (en casa) y Paraguay (en casa)
13-14 de junio de 2030: Ceremonia de apertura y partido(s) inaugural(es) de la Copa Mundial de la FIFA 2030.
15-16 de junio de 2030: Primeros partidos de las demás selecciones de los grupos de Uruguay, Argentina y Paraguay.
21-22 de junio de 2030: Segundos partidos de todas las selecciones de los grupos de Uruguay, Argentina y Paraguay
21 de julio de 2030: Final de la Copa Mundial de la FIFA 2030