Pablo Laso en el banquillo dirigiendo un partido de Euroliga / Fuente: Getty
Pablo Laso en el banquillo dirigiendo un partido de Euroliga / Fuente: Getty

Un regreso a casa para volver a ilusionar a la afición de Baskonia

Baloncesto Alex Carrasco julio 4, 2024

Volver a casa siempre es especial, y Pablo Laso, lo ha hecho. El vitoriano será el entrenador de Baskonia hasta 2027 después de la marcha de Dusko Ivanovic. El anuncio, que ya se hizo oficial la semana pasada, empezó a ilusionar a una afición que no está pasando por los mayores momentos de alegría de su historia. Tras unas temporadas complicadas, donde incluso se han quedado fuera de la Copa del Rey y de los Playoffs de la Liga Endesa, Baskonia tiene la obligación de volver a ser lo que fue hace unos años.

Es por eso, que la parroquia Baskonia tenía clara cuál era la mejor opción para su banquillo. Un hombre que conoce la casa, donde jugó durante 11 temporadas (1984-1995), que sabe perfectamente como funciona la Liga Endesa y la Euroliga, donde ha formado parte del Real Madrid más victorioso de los últimos años, y que tiene una clara idea de juego.

Una apuesta hasta el año 2027 que se presenta como un proyecto a largo plazo, y donde Pablo Laso dejó claro que «mi ilusión es grandísima, vengo encantado, vuelvo a casa. Estoy muy contento, agradezco a todo el club el esfuerzo y la paciencia para conmigo para poder estar hoy aquí. Y agradecer a todo el baskonismo el cariño que me ha mostrado en estos últimos días. Espero que sea para bien».

Laso, que fue presentado con Baskonia en una sala de prensa absolutamente llena, explicó que «hubo un momento en el que yo más o menos tengo claro que lo mejor para mí y para el Bayern es separar nuestros caminos y ahí la gestión del Baskonia es magnífica. Me muestran su disposición a que yo sea su entrenador y por supuesto hemos ido llevando los tiempos correctamente. Ojalá que todo lo que nos venga en el futuro tenga el mismo resultado que la ilusión con la que todos nos vemos aquí a día de hoy».

Una ilusión que incluso sorprendió al técnico vasco, que no se esperaba tanto cariño en su vuelta a Vitoria. «Seguro que habrá alguno que piense que es una cagada, pero a ese intentaré demostrarle que es lo mejor para el Baskonia y para mí. Ahora mismo no sé ni contra quien vamos a jugar el primer partido de pretemporada, pero no me gusta marcarme metas a largo plazo, lo que quiero ahora mismo es ganar el primer partido de pretemporada».

Para terminar, en modo ironia y entre risas, Pablo Laso comentó que «me encantaría llamar a LeBron y decirle que dejara Los Lakers y se viniera a Baskonia, pero no creo que ni me coja el teléfono». Y sobre Markus Howard y Chima Moneke, las dos estrellas del equipo, el nuevo técnico dijó que «Markus Howard me parecen un jugador diferencial, comprometido con la grada y con el equipo. Un jugador mío del Bayern me dijo ‘esto no lo he visto nunca, las mete con el culo’. Y Moneke es otro gran jugador y estoy encantado de tenerlos en mi equipo».


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