Max Verstappen impartió una clase magistral en Interlagos al ganar la carrera saliendo desde el puesto 17 en la parrilla de salida. El vigente campeón del mundo dio un recital bajo la lluvia en Brasil y se adjudicó una prueba que le permite meter la directa hacia su cuarto título consecutivo.
Verstappen no titubeó, se sobrepuso a una mala clasificación y fue remontando hasta conseguir la victoria, demostrando por qué es el mejor piloto de la actualidad. Max se benefició de una bandera roja que le permitió cambiar neumáticos sin perder tiempo, pero antes había protagonizado una remontada épica en unas condiciones de pista complicadísimas por la lluvia.
El que sí flaqueó fue Lando Norris, quien dilapidó sus opciones al título al cometer numerosos errores durante la carrera. El inglés salía desde la pole y tenía una oportunidad de oro para recortarle puntos a Verstappen, pero falló y acabó con una decepcionante sexta posición que pone el título en bandeja al neerlandés cuando faltan tres carreras para el final.