“Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”. Así dice uno de los cánticos más famosos de los últimos tiempos en la selección argentina de fútbol. Y es que por mucho que pasen los años, por mucho que uno ya sepa lo que es ser campeón de la Copa América y campeón del mundo, la albiceleste tiene un ‘D1OS‘ al que acogerse. Un Leo Messi ambicioso, soñador y que siempre quiere más.
Y es que fue precisamente el de Rosario, quién guió a Argentina hacia una nueva final de la Copa América. El triunfo por 2 goles a 0 ante Canadá, con un Messi pletórico y que siempre tiene el as bajo la manga para marcar diferencias a pesar a aquellas pequeñas molestias en el abductor, dejaron en la Scaloneta una sensación de que a día de hoy son el mejor equipo que hay en la competición.
Un gol Julián Álvarez y otro de Messi, fueron suficientes para que Argentina esté en Miami para disputar este domingo la final y tratar de hacer lo que nadie hizo hasta el momento en Sudamérica: ganar Copa América, Mundial y Copa América. Su rival saldrá del ganador de la otra semifinal entre Uruguay y Colombia.
Una final especial para una generación dorada en Argentina y que poco a poco empieza a llegar a su final. Los últimos bailes de Otamendi y Di María, y quién sabe si de algún jugador más. Ya lo decía Leo tras el partido, que «espero que disfrutemos de todo lo que estamos viviendo, de lo que nos está pasando como Selección porque no es fácil que estemos en otra final y que volvamos a competir por ser campeones. Son nuestras últimas batallas y tenemos que disfrutarlo al máximo».
La ‘Pulga’, que jugará su séptima final con la Albiceleste en doce grandes torneos disputados entre Mundiales y Copas América, volvió a demostrar que pese a las críticas recibidas durante años en Argentina, lo que está logrando es histórico. Los de Scaloni pelearán por otro título más, el que sería el cuarto en los últimos tres años (Copa América, Finalissima y Mundial). Un ciclo que ganador, con un Messi en modo líder, y que, muy probablemente, tardará en repetirse.