Acosta, Bagnaia y Masià, los campeones de 2023 | Foto: Imago
Acosta, Bagnaia y Masià, los campeones de 2023 | Foto: Imago

Bagnaia se carga la maldición del ‘1’

MotoGP Felip Muñoz diciembre 10, 2023

Hacía muchos años que no se veía revalidar el título al piloto que llevaba el ‘1’ en el carenado de su moto. Pecco Bagnaia ha logrado triunfar donde muchos otros fracasaron. Kenny Roberts Jr., Alex Crivillé, Nicky Hayden, Jorge Lorenzo o Casey Stoner se mostraron incapaces de volver a reinar luciendo el dorsal que les acreditaba como campeones del mundo de la temporada anterior.

Hay que remontarse muchos años atrás para encontrar el anterior piloto en conseguir renovar su título luciendo el ‘1’ en su moto. Antes de Pecco, los últimos en conseguirlo fueron Wayne Rainey y Mick Doohan. El primero cambió el ‘2’ por el ‘1’ en 1990 y las dos temporadas siguientes (en 1991 y 1992) revalidó su corona mundial a pesar del dorsal que portaba.

El australiano cogió el ‘1’ al ganar en 1994 por delante de Kevin Schwantz y defendió su corona hasta 1999, cuando Crivillé subió a lo más alto del podio. El número 1 no le dio suerte al catalán, puesto que a la siguiente temporada terminó noveno en el Mundial, muy lejos del campeón, Kenny Roberts Jr. Tampoco le dio fortuna al norteamericano, que nunca más volvió a ganar.

Luego vinieron Valentino Rossi y Marc Márquez, que nunca se decantaron por abandonar sus míticos ‘46’ y ‘93’ por el ‘1’ de campeón. Tampoco lo hicieron Fabio Quartararo ni Joan Mir, que igualmente no revalidaron sus títulos al año siguiente de conseguirlos.

Los que sí adoptaron el ‘1’ fueron Nicky Hayden, octavo en 2007 tras triunfar en 2006, Jorge Lorenzo, segundo en 2011 y Casey Stoner en dos ocasiones, pues en 2008 fue subcampeón y tercero en 2012.

Así pues, Pecco Bagnaia ha roto una maldición del ‘1’ que duraba varios años, pero está por ver si vuelve a apostar por dicho dorsal o vuelve a su ‘63’ habitual desde que corre en MotoGP.


Felip Muñoz

Soy un apasionado del deporte al que le gusta contar historias. Pocos saben que trabajé en un taller de coches clásicos antes de convertirme en periodista deportivo.

Share