Checo Pérez salva ‘otra vida’
Ocupa uno de los asientos más deseados de la Fórmula 1 y sin embargo su rendimiento dista mucho de ser el deseado. Sergio Checo Pérez parecía entre la espada y la pared, discutido y señalado por unos resultados deficientes. Su figura generaba tensiones internas en Red Bull, creando defensores y detractores en el equipo austríaco, hasta el punto de pensar en bajarlo del coche a pesar de haber renovado por dos años más. Sin embargo, todo quedó en papel mojado al reafirmarse en el puesto coincidiendo con la elección de Carlos Sainz de recalar en Williams.
Pérez inició la temporada a sabiendas de que su continuidad estaba en riesgo. Las primeras carreras fueron positivas para él, decidido a reafirmarse y sacar a relucir su velocidad. Incluso pareció que su renovación estaba totalmente justificada, pero a medida que ha ido avanzando la temporada ha ido cayendo de manera alarmante.
Fallos en los entrenamientos y carreras impropias de su talla como piloto le habían puesto en una situación incómoda. Helmut Marko incluso habló de rendimiento “decepcionante” al pasar del segundo puesto al octavo (terminó séptimo por la descalificación de Russell) en la carrera de Bélgica y su futuro quedaba en manos de una reunión interna en Red Bull.
Pues bien, en contra a lo que muchos daban por seguro, Checo mantiene su puesto al ser ratificado por la cúpula de Red Bull. El mexicano no será desposeído de su puesto como compañero de Max Verstappen y acabará -como mínimo- la temporada con total normalidad.
El mexicano espera resetearse en este parón veraniego y encarar la segunda parte del año con energías renovadas para enterrar todos los fantasmas sobre su futuro. Red Bull le necesita en la mejor forma para sumar puntos de cara al campeonato de constructores, donde tiene al acecho a McLaren y Ferrari. Él buscará reivindicarse.