Conclusiones de la pretemporada de F1
Recta final para que la temporada 2024 de la Fórmula 1 alce el telón en el Circuito Internacional de Baréin este fin de semana. Las escuderías ultiman el trabajo en sus fábricas de cara el estreno del Mundial, introduciendo las últimas mejoras antes de colocar sus coches en la parrilla de salida. Los datos recopilados durante la semana pasada en el test de pretemporada es oro para comprender sus diseños y saber cómo extraer todo el potencial de sus monoplazas.
Pilotos y equipos se quejaron arduamente de los pocos entrenamientos oficiales que tienen para preparar la temporada. Es paradójico que el deporte rey del motor, con los coches más complejos y los diseños más arriesgados, únicamente se disponga de tres días hábiles para hacer probar componentes sobre la pista. Pero al final, es lo que hay.
Las escuderías trabajaron a destajo la pasada semana para ver cómo se desempeñaban sus monoplazas sobre el asfalto y de su desempeño se pueden extraer las primeras conclusiones con vistas a saber qué nos puede deparar el año. Aunque siempre hay que coger con pinzas los resultados, sí podemos especular un poco en base a los tiempos de cada equipo.
El potencial escondido de Red Bull
Es habitual que las escudería escondan su verdadero potencial para no dar pistas a la competencia y parece que Red Bull lo aplicó a rajatabla. El equipo dominador de 2023 -ganó 21 de 22 carreras el año pasado- solo dejó entrever su velocidad el primer día a test, con un Max Verstappen que insufló miedo superando a los demás por un amplio margen.
Sin embargo, los dos días siguientes escondieron sus cartas y se dedicaron a entender cómo extraer el potencial de su vehículo en las tandas largas. Muchos esperaban un diseño continuista del coche que arrasó el curso pasado, pero los de Milton Keynes presentaron un monoplaza con un diseño rompedor, especialmente en la zona de los pontones, con unas entradas de aire camufladas y totalmente integradas a la carrocería.
Es por ello que en la parrilla nadie se fía de Red Bull y todos los dan como los grandes favoritos en las primeras carreras.
La mejora de Ferrari
Ferrari parece haber dado un salto hacia adelante con su nuevo SF-24. La escudería italiana dominó los test marcando los mejores tiempos del segundo y tercer día y apuntándose la vuelta más rápida de todas con Carlos Sainz al volante. Pese a que todavía queda mucho por descubrir, las sensaciones son totalmente positivas, sobre todo viendo el ritmo en tandas largas, el principal talón de Aquiles la pasada temporada.
El nuevo monoplaza italiano se presume más cerca de Red Bull y parece una buena base para evolucionar durante el año en comparación con su anterior coche, un vehículo sin duda veloz, pero con una ventana muy pequeña para extraerle su potencial, un quebradero de cabeza para los pilotos.
Sólido Mercedes
La firma alemana se deshizo del concepto de los dos años anteriores y presentó un diseño aproximado a la tendencia ganadora de Red Bull. Si bien los tiempos en los test fueron discretos, el gran ritmo que mostraron en tandas largas presume que el coche puede ser candidato a las victorias.
Recuperar el terreno perdido el año pasado es el principal objetivo, más aún a sabiendas de que Lewis Hamilton correrá su última temporada con las flechas de plata antes de cambiar al rojo de Ferrari en 2025.
McLaren y Aston Martin, con deberes
McLaren fue la sorpresa positiva en el tramo final de 2023, con un coche muy eficaz que registró varios podios en los últimos grandes premios. Este año han empezado de forma discreta, pero se presume un gran potencial en su nuevo monoplaza.
Por su parte, Aston Martin parece un poco más lejos en comparación con la anterior pretemporada, cuando presentaron un monoplaza que voló a los mandos de Fernando Alonso. Parece difícil que este año pueda llegar la ansiada ’33’ del asturiano, pero en la F1 nunca se sabe.
