El Barça vuelve a respirar y empate la serie ante Olympiacos
Era día grande en Barcelona. Día de prácticamente aquello que llaman vida o muerte. Al Barça solo le valía ganar si no quería complicarse, y mucho, la vida en Europa. La derrota del miércoles dejó al equipo con la obligación de sacar su mejor versión y dejárselo absolutamente todo sobre la pista. Acompañados por un Palau absolutamente llenó, y consciente de la situación en la que estaba el equipo, el Blaugrana volvió a jugar un papel clave en la victoria de los de Roger Grimau ante Olympiacos.
Y es que ese mensaje de entrega y lucha constante caló en la parroquia azulgrana. El Barça arrancó con muchísima fuerza el partido pese a que los de Bartzokas, muy agresivos como vienen demostrando toda la temporada, no les dejaban empezar a volar en los primeros minutos. Pero todo en la vida es un clic. Y los catalanes lograron hacerlo tras un tiempo muerto de Roger Grimau.
Del 9-10 el partido pasó al 23-12 con un nombre propio cargando gran parte del peso ofensivo de su equipo a sus espaldas. Jabari Parker ejerció de líder, y el Barça conseguía irse al final del primer cuarto con un +13 que le daba un punto de tranquilidad para liberar esa presión que suponía no poder fallar. No había margen de error, y eso lo sabía todo el mundo.
Pero si alguna cosa estaba clara antes de arrancar el partido es que al Barça le iba a tocar sufrir, y mucho. Es la Euroliga y delante estaba Olympiacos, que menos. El segundo cuarto empezó con intercambio de golpes entre ambos equipos, y con los de Grimau aguantando los intentos de acercarse de Olympicos. Pero un parcial de 2 a 8, volvía a meter a los griegos de lleno en el partido otra vez.
Hubo reacción azulgrana para parar al equipo de Bartzokas que se iba viniendo arriba. El Barça le supo poner solución y la primera mitad terminaba con un 43-37 a favor de los azulgranas. Quedaban todavía 20 minutos por delante para que acabara la película. No había nada resuelto y había que salir con todo para afrontar el segundo tiempo.
El tercer periodo tuvo absolutamente de todo. Intercambio de golpes en un costado y otro, y parciales a favor de un equipo y otro. Los de Grimau llegaron a volver a dominar de 11, pero un parcial de 4 a 13 dejaba a los griegos solo a dos puntos. Pero sí, ahí estaba él, Jabari Parker. El ex NBA voló para reventar el aro rival y levantar de nuevo a un Palau Blaugrana con ganas de soñar en grande.
Pero si decíamos que en el tercer cuarto pasó de todo, fue porque Olympiacos también fue capaz de ponerse por primera vez por delante en el marcador gracias a ocho puntos consecutivos de Williams-Goss. Aun así, el Barça logró irse al final del último cuarto por encima en el marcador. Con 60-57 arrancaban los diez minutos finales. Claves, decisivos para el futuro del equipo en la Euroliga. Quizás, los diez minutos más importantes de la temporada.
El Barça salió con fuerza al último periodo. Alentados por un Palau y más de 7600 gargantas, los minutos iban pasando y los de Grimau seguían manteniéndose por encima. A falta de cinco para la bocina final, Alex Abrines se levantó desde los 6,75 para anotar un triple importantísimo. +8 para un Barça que supo mantener la diferencia durante el resto del encuentro.
Al final, 77-69 para los azulgranas, que empatan la serie 1-1 antes de viajar a Grecia para afrontar el tercer y cuarto partido de la eliminatoria. El martes y el jueves, los catalanes buscarán un triunfo que les permita, como mínimo, volver a Barcelona con la eliminatoria por decidir y seguir pelando por estar en la Final Four de Berlín.
