
El Girona emprendió su camino hacia el Santiago Bernabéu para medirse ante el Real Madrid y lo hizo ante una veintena de aficionados que se congregaron en el hotel de concentración del equipo en Madrid. Míchel fue de los primeros en subirse al autobús y también uno de los más aclamados.
Varios niños pidieron fotografías a los futbolistas antes de que se desplazaran hacia el Santiago Bernabéu para disputar el partido contra el Madrid, correspondiente a la 25ª jornada de LaLiga.