Ferrari busca un cambio radical en su coche en 2024

La temporada 2023 de Ferrari podría catalogarse como decepcionante. Después de tener un coche para luchar por las victorias en 2022, el equipo italiano ha ido alejándose de Red Bull, quien hoy en día marca la pauta en el campeonato del mundo de Fórmula 1. El triunfo aislado de Carlos Sainz en Singapur no enmascara el largo recorrido que debe hacer la ‘Scudería’ este invierno y desde la misma marca se afirma que van a haber cambios profundos para el próximo curso.

Si en 2023 se intentó perfeccionar el concepto del año anterior, ahora Ferrari aboga por realizar un cambio profundo de cara a 2024. El coche de este año era rápido a una vuelta, pero se hundía en carrera víctima de una acentuada degradación de los neumáticos y de la diminuta ventana para desplegar el máximo rendimiento de su monoplaza.

Un error de inicio

Con la experiencia reciente, Ferrari apuesta ahora por modificar conceptos para intentar acercarse a Red Bull. “El monoplaza de 2023 se desarrolló en base al de 2022, tratando de mejorar algunas limitaciones del coche anterior”, empezó comentando Enrico Cardile, jefe del departamento de chasis de Ferrari, en unas declaraciones recogidas por Motorsport.

“En general, nuestro objetivo se ha cumplido porque el coche en pista se comportó exactamente como se ha desarrollado. El problema fue que pronto nos dimos cuenta de que la dirección que habíamos tomado no era la mejor, así que revisamos internamente nuestros objetivos para el desarrollo aerodinámico. El primer paso fue el paquete de muelles, donde cambiamos el suelo y la carrocería, seguido de otro paso más que dimos en Austria. Pero entonces llegamos a unas limitaciones de arquitectura o lo que podíamos hacer con el chasis”, explicó Cardile.

“Las limitaciones estaban principalmente en el chasis, porque la principal diferencia entre nuestro coche y el de Red Bull estaba en la entrada del radiador y en el diseño de los laterales, nosotros teníamos una configuración más ancha que ellos”, reconoció el italiano.

Cambios profundos en 2024

“Una vez que decides que para lograr un objetivo diferente necesitas formas diferentes, esos dos hechos, la posición de la electrónica y el diseño del chasis, y la posición más baja de la Estructura de Impacto Lateral (SIS) se convirtieron rápidamente en una limitación. En nuestro caso eso habría implicado un nuevo chasis y una nueva caja de cambios, básicamente un coche completamente nuevo, lo que no es realista crear durante un mismo año”, indicó Cardile.

Esos cambios profundos se ejecutarán durante este invierno para tener un coche totalmente corregido en 2024. “Creemos que sabemos por qué nuestro rendimiento es peor en carrera y, para nosotros, está relacionado con cómo está hecho el coche aerodinámicamente y por la carga aerodinámica máxima que podemos tener. El problema con el desgaste de los neumáticos es cómo funciona el coche, y cómo funciona el coche depende totalmente del comportamiento aerodinámico. Así que todo depende de la aerodinámica, a menos que el diseño de la suspensión sea muy erróneo”, expresó.

“Con el coche del 2024 pasaremos página. Hemos mantenido el objetivo que nos habíamos marcado, pero hemos comprendido que para alcanzarlo necesitamos cosas diferentes. Así que el coche del año que viene se ha diseñado de forma diferente al de 2022”, incidió Cardile.

Red Bull, el modelo a replicar

El Ferrari 2023 era rápido, pero con demasiados condicionantes para sacar dicha velocidad. “El rendimiento general probablemente no esté a kilómetros de Red Bull, pero necesitábamos el compromiso total de los pilotos, las condiciones adecuadas, la combinación adecuada de curvas…”.

Habiendo ganado todas las carreras menos una, el claro modelo a copiar es el de Red Bull. “Necesitamos muchas cosas que hacen que el rendimiento sea difícil de repetir durante un stint de carrera, cuando los neumáticos empiezan a rendir y el equilibrio del coche cambia. La impresión que tenemos es que la plataforma de Red Bull es más robusta que la nuestra. Red Bull está demostrando que no es imposible (tener un coche que vaya bien en muchas condiciones y pistas). Sólo es cuestión de trabajar duro con los objetivos adecuados”, finalizó Cardile.