La cuesta abajo de Ilaix Moriba
Ilaix Moriba sigue sin encontrar su sitio. El joven centrocampista guineano, de tan solo 20 años, lleva tiempo queriendo relanzar su carrera después de dejar el FC Barcelona en 2021. Su fichaje por el RB Leipzig fue una mala decisión y el africano ha ido encadenando varias cesiones, la última en las filas del Getafe, tal y como se anunció este lunes.
Todo comenzó cuando Ronald Koeman echó mano de la cantera en 2021 para intentar dinamizar un equipo mermado por la pandemia. Los problemas económicos del Barcelona durante la etapa de la Covid impidieron la llegada de refuerzos de calidad y el preparador neerlandés aprovechó la ocasión para subir a varios talentos, incluido el de Ilaix Moriba, uno de los referentes de las categorías inferiores del club azulgrana.
Se trunca su renovación
El guineano no acusó el hecho de tener 17 años y brilló con luz propia, llegando a disputar 14 partidos en los que consiguió incluso marcar un gol. Su futuro apuntaba altísimo, comparándolo con el mejor Paul Pogba, pero todo empezó a truncarse durante las negociaciones para renovar su contrato.
El Barcelona trabajó de forma discreta para conseguir ampliar el vínculo, pero desde el entorno del futbolista se fue jugando al despiste y alargando una situación que terminó con Ilaix poniendo rumbo al RB Leipzig, equipo que le ofrecía mucho más dinero a él y a sus representantes. Después de haber mimado a una de sus grandes perlas, el Barça se vio abocado a su venta por 16 millones de euros fijos más otros 6 en variables.
La decisión de Moriba fue controvertida y el tiempo ha dado la razón a los que abogaban porque el jugador permaneciese en el club catalán, donde tenía todas las herramientas para explotar definitivamente.
Dos cesiones en Mestalla
A pesar de llegar como uno de los grandes talentos emergentes del panorama internacional, en Alemania Ilaix apenas tuvo protagonismo. Solo seis partidos disputados en el primer tramo de curso propiciaron una cesión al Valencia, donde tuvo un impacto positivo a pesar de la volatilidad del equipo de Mestalla.
El curso pasado repitió cesión en el conjunto valenciano, disputando un total de 28 partidos (la mayoría como suplente) dejando un gol anotado en la Copa del Rey frente a La Nucía. Acabada la temporada, tocaba regresar a Leipzig, donde esperaba empezar a tener el protagonismo que requería. Pero ni con esas.
Este tramo inicial de temporada, Ilaix ha estado completamente inédito, yendo convocado en siete ocasiones, pero sin disputar ni un solo minuto de juego. Es por eso que sus representantes le han buscado una salida de emergencia que se ha concretado en una nueva cesión, la tercera en tres años, esta vez en el Getafe de José Bordalás, quien precisaba de un centrocampista.
Está por ver cómo se desempeña Ilaix en el conjunto azulón, aunque su intención será la de relanzar de nuevo una carrera deportiva con demasiadas curvas.
