Los recuerdos del ‘Dibu’ Martínez sobre Catar 2022

El próximo lunes 18 de diciembre se cumple un año del título mundial que consiguió la selección argentina en Catar 2022. En este contexto, se hace atractivo extraer los testimonios de Emiliano Martínez, una de las figuras preponderantes de la selección de Lionel Scaloni en la magna justa del invierno pasado. Aquí repasamos lo más significativo de la charla del meta para la serie ‘Campeones, un año después’, emitida por Star+ Argentina.

El match ball contra México

Las cosas no comenzaron bien para Argentina, que perdió 2-1 en el estreno frente a Arabia Saudí, en una de las grandes sorpresas de la historia de los Mundiales. Después de ese descalabro Argentina quedaba obligada a vencer a México en el segundo partido, si es que quería seguir en carrera en la Copa del Mundo, lo cual generó las tensiones esperadas en el Dibu ante esa situación a matar o morir.

“Usé mucho a mi psicólogo esos tres días, después de Arabia. Le dije: ‘Mirá, pienso que si pierdo con México, me voy a casa, me está matando’. Me iba a dormir y, a veces, me despertaba y decía: ‘Si pierdo con México, me voy a casa’. Yo estaba en la habitación solo… Me armé mi pieza para un mes. Me puse fotos de mis nenes, los muñequitos favoritos de mis nenes, todo. Me llevé la Play, me lo armé como en mi casa y dije ‘no me puedo ir a Argentina en 10 días, debe ser devastador”, rememoró.

El fantasma de las lesiones

El arquero del Aston Villa fue clave en la obtención del título mundial de la Albiceleste. Eso sí, el camino a la gloria estuvo acompañado de varios sustos de lesión, una tortícolis que lo aquejó antes del partido de cuartos de final frente a Países Bajos y un amago de tirón en el recto del cuádriceps, en la previa de la semifinal ante Croacia.

“Los doctores lo pueden decir. A los arqueros nos gusta jugar fútbol tenis en la entrada en calor, para cagarnos de risa. Le doy un cabezazo y digo ‘Tincho, el cuello’. Iba a hacer un poco de mano, y no me podía mover”, comentó inicialmente Martínez, quien a posteriori narra el momento de la infiltración.

“Me metieron una aguja, grité, era como anestesia, me durmió, y toda esa parte no la sentía. Los médicos me decían que nunca habían infiltrado una tortícolis. Creo que era la única manera de sentir la presión, porque yo jugando no sentía nada, pero mi cuerpo lo sentía, porque nunca tengo tortícolis el día de un partido, nunca tengo un tirón antes de un partido, me dolía la espalda. Ese era el único mensaje que mandaba mi cuerpo de que estaba tensionado”, reflexionó.

Ya en los penales, el surgido en Independiente iba a crecerse para atajar los primeros dos envíos a Virgil Van Dijk y a Steven Brghuis. Martínez recordó cómo tapó el lanzamiento de Van Dijk y los dolores de espalda que todavía sufre a raíz de aquel lance.

“Había visto tres finales en las que Van Dijk había pateado a la izquierda. Una final en Wembley que me quedó grabada, porque yo miro mucho fútbol, que Kepa se le quedó parado ahí como boludeándolo y dejándole todo el arco libre, e igual le pegó a ese lado. Y se la metió y miró al arquero. En las tres tandas que fue ahí habían ganado. Yo dije: ‘me quedo tranquilo y voy a muerte ahí’. Y me quedé lesionado en la espalda baja, hace 6 meses que todavía me duele”, recapituló Martínez, figura en la tensa victoria frente a la Oranje.

Sin embargo, el máximo susto llegó para el Dibu cuatro días después, cuando en la entrada en calor del partido frente a Croacia temió lo peor.

“Voy a entrar en calor, con la gente, yo pensaba que era mi partido… Le pego una firme a 15 metros y sentí. Sentía duro, pero pensé que no pasaba nada. Le pego una un poquito más lejos y de vuelta. Le digo a Martín Tocalli (entrenador de porteros): ‘Martín, me rompí, me tengo que ir”.

El miedo del flamante Trofeo Yashin se acrecentó cuando recordó las sensaciones de la única lesión importante que había sufrido en su trayectoria profesional, un tirón en el recto del cuádriceps.

“Decime que no me rompí el recto’, le dije a Martín. ‘No, tranquilo, Dibu’, me respondió. ‘No, por favor decime que no es el recto. Si es el recto, no puedo jugar’”, narró un Emiliano Martínez, a quien después le confirmaron que se trataba de una molestia en el tensor.

El mentalista se hace presente

Ya sobre la Final, Emiliano Martínez narra cómo sacó de concentración a Aurélien Tchouaméni, a quien forzó a enviar su lanzamiento fuera en una tanda de penaltis que confirmó al marplatense como figura incontestable, luego de negarle la gloria a Randal Kolo Muani, en el último suspiro del alargue.

“Mirá la cara del chico este, decime que no está nervioso. Yo del arco lo vi que estaba muerto. Y pensé que si erraba, estaban medio paso afuera y éramos campeones. Lo había practicado con mi psicólogo: si llego a atajar uno (ya le había atajado a Eduardo Camavinga), al siguiente le hago la vida imposible. Si iba al arco se lo atajaba, era mío. Me había tirado re bien, me había impulsado joya. Si la rozaba, la sacaba. Después de ese dije: ‘Ya está’”, recordó un Dibu Martínez que también habló sobre el orgullo que le produce la gesta ante Francia.

“Lo que más disfruté y lo sigo disfrutando todos los días y cuando me muera también lo voy a disfrutar, es que en el conjunto tenemos una estrella más. No es solo ‘ah, gané la Copa’, sino es ‘generé esto para la generación que venga’. Van a decir ‘Argentina tiene 3 estrellas’, y no ‘esta camada ganó la Copa del Mundo’. Generamos un standard a la siguiente generación para ganar la cuarta, porque al final el fútbol en Argentina es unión, es pasión”, conmemoró.

Lo que viene

Hablando en clave futuro, Emiliano Martínez se dijo ilusionado por la posibilidad de disputar la próxima Copa América, en la que intentará junto a sus compañeros defender el título logrado en 2021 y sumar una décimo sexta conquista al palmarés continental de la Albiceleste.

“Quiero ganar una Copa América más y decir ‘esta camada va a ser la mejor de toda la historia’. Todavía nos falta. Enzo tiene 15 partidos, Mac Allister también. Yo tengo 30 partidos, no tengo 100. Cuando sos campeón del mundo y llegás a un nivel, después hay que mantenerlo”, concluyó el ex Arsenal y Getafe.