El fútbol turco se ha convertido últimamente en una fuente inagotable de escenas lamentables. La más reciente ocurrió en el estadio Papara Park, en Trabzon, tras la derrota del Trabzonspor en casa frente al Fenerbahce (2-3). El equipo visitante marcó el gol de la victoria en el último minuto y, tras el pitido final, sus jugadores decidieron celebrar el resultado en el césped.
Entonces, un grupo de aficionados del Trabzonspor saltó al campo para agredir a los atletas del Fenerbahce. Tras unos minutos de altercados, las fuerzas de seguridad lograron contener a los invasores, y los jugadores visitantes corrieron hacia el vestuario. Los clubes no se han pronunciado al respecto. La Federación Turca lamentó el incidente y anunció que tomará medidas para que los responsables sean castigados.
El Trabzonspor reclama por una falta en el origen de la jugada que condujo al tercer gol. En las redes sociales, el club publicó un mensaje irónico alusivo al pitido final, acompañado de una imagen del árbitro Halil Umut Meler. Curiosamente, este juez es el mismo que fue agredido por el presidente del Ankaragücü en diciembre, en otro episodio destacado de violencia en el fútbol turco.
#SONDAKİKA Fenerbahçeli oyuncular orta sahada galibiyet kutlarken Trabzonspor taraftarları sahaya indi. pic.twitter.com/2RGY39PrAn
— 61saat (@61saat) March 17, 2024