El Partizan de Obradovic recibe al colista de la Euroliga en Belgrado. | Fuente: Euroleague
El Partizan de Obradovic recibe al colista de la Euroliga en Belgrado. | Fuente: Euroleague

Partizan y Virtus desean volver a la victoria

Baloncesto Felip Muñoz diciembre 28, 2023

Venían en plena racha ganadora y ambos tropezaron en la última jornada de la Euroliga. Partizan y Virtus Bolonia quieren retomar la senda de la victoria después de sus respectivas derrotas contra Real Madrid y Valencia para seguir escalando posiciones en la clasificación (18.30 horas).

El conjunto serbio había conseguido cinco triunfos consecutivos antes de enfrentarse al actual campeón de la Euroliga, el Real Madrid, la semana pasada. Como prácticamente todo el mundo, la potencia balcánica no pudo escapar de la derrota frente al que seguramente es el mejor equipo de la competición.

Tras su tropiezo, el Partizan vuelve a medirse a rivales ‘humanos’ (vencibles), especialmente en su estadio, el Stark Arena, donde ha ganado seis de los siete partidos disputados hasta la fecha en la Euroliga.

Mientras que el Partizán sobresale en su propia cancha, la Virtus tiene problemas fuera de casa. Ha perdido cuatro de sus últimos cinco partidos lejos de Italia, y su única victoria fue contra el Baskonia. La más ajustada de las cuatro derrotas fue ante el Valencia en la doble jornada de la semana anterior, donde cayó por ocho puntos, viendo cortada una racha de cuatro victorias consecutivas.

Lo más importante para el Partizan es cómo contener al Tornike Sengelia. El líder de Virtus está rindiendo a nivel de MVP, promediando 16.4 puntos, 6.6 rebotes y 3.8 asistencias por partido. Además, el georgiano también sobresale en defensa, siendo uno de los más destacados en dicha faceta.

Por su parte, la Virtus deberá tener cuidado con Kevin Punter. En las últimas seis jornadas, solo el Madrid logró mantener al estadounidense por debajo de los diez puntos. Incluso contra el excelente equipo defensivo del Valencia, Punter logró una valoración de 25.


Felip Muñoz

Soy un apasionado del deporte al que le gusta contar historias. Pocos saben que trabajé en un taller de coches clásicos antes de convertirme en periodista deportivo.

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