¿Por qué los jugadores del Barça no podrán ducharse?

La Generalitat de Catalunya anunció que prohibirá el uso de las duchas en gimnasios y centros deportivos para intentar frenar los efectos de la sequía que se está viviendo actualmente. Una emergencia que entrará en vigor a partir del mes de enero si no llueve y que se declarará cuando los embalses lleguen al 16% de su capacidad. Actualmente, se encuentran en un 17,7%, y eso implica restringir el agua a 200 litros habitantes/día en una primera fase, y que podría pasar a 180 en un segundo tramo y 160 en un tercero.

Una medida que no deja exento a nadie, tampoco a las altas esferas deportivas. El Futbol Club Barcelona, al igual que el Girona y el resto de equipos catalanes de todos los deportes, tendrán que cerrar las duchas de los vestuarios, tanto de sus estadios como de las ciudades deportivas donde entrenar. Eso significa que los jugadores deberán ducharse en casa después de los entrenamientos y partidos. Una medida que también afectará a los equipos rivales que visiten a cualquier equipo catalán.

«Ambos clubes tenemos el compromiso de adoptar las medidas necesarias para reducir el uso de agua tanto como sea posible. Aplicaremos todas las medidas de ahorro para cumplir con las restricciones que marca el decreto del Govern«, afirmaban Barcelona y Girona, que más allá de tener que ser un ejemplo, ya saben que la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha sancionado a varios ayuntamientos por consumir más agua de la permitida, con multas que van desde los 18.777 a 54.355 euros.

«Se trata de permitir que la gente siga practicando deporte, pero promoviendo el ahorro de agua, como ya se hizo durante el covid. El gasto de agua es mucho menor en hogares que en los centros deportivos. Sí se permitirá regar los campos de los deportes federados (césped natural y artificial). Pero, a cambio, los clubes deberán cerrar las duchas de los vestuarios como medida compensatoria», ha explicado David Mascort, conseller de Acción Climática.

Una medida necesaria para intentar frenar la sequía que se vive actualmente en Cataluña y que afectará también a grandes competiciones como la Euroliga de baloncesto, la Champions de balonmano, y si la cosa no va a mejor, incluso al Godó y la F1.