Ayrton Senna, uno de los mejores pilotos de Fórmula 1 de la historia | Fuente: Imago – LaPresse
Ayrton Senna, uno de los mejores pilotos de Fórmula 1 de la historia | Fuente: Imago – LaPresse

Senna, el adiós más trágico de una leyenda

Fórmula 1 Felip Muñoz mayo 2, 2024

Ya son 30 años sin el que muchos consideran el mejor piloto de la historia de la Fórmula 1. Este 1 de mayo se cumplió el 30 aniversario de la muerte de Ayrton Senna en aquel trágico GP de San Marino de 1994. Ese fatídico domingo en el circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola sacudió al mundo del motor, culminando un fin de semana negro y sesgando la vida del carismático brasileño.

Los tributos a Ayrton Senna en Imola | Fuente: Imago

El fin de semana más trágico de la historia

No solo la carrera dejó un recuerdo imborrable por lo trágico. Todo el fin de semana estuvo marcado por los fuertes accidentes, dos de ellos mortales. Primero fue Rubens Barrichello, en los entrenamientos libres del viernes, quien se estrelló a 225 km/h en la Variante Bassa. Su Jordan voló, golpeó las protecciones de neumáticos y aterrizó sobre un costado. Un primer sobresalto que fue el presagio de algo mucho peor.

Barrichello salvó la vida de milagro. “Estuve muerto durante seis minutos”, reconoció posteriormente el brasileño, que por fortuna únicamente tuvo que lamentar una dislocación en una costilla y una fractura en la nariz.

Si el viernes se rozó la tragedia, la catástrofe llegó los días siguientes. El sábado, durante la sesión de clasificación, Roland Ratzenberger perdió el control de su Simtek S94-Ford y se estrelló a 300 km/h contra el muro de la curva Villeneuve. Su monoplaza perdió el alerón delantero, se cree que por un toque con David Brabham, y provocó un accidente en el que el austríaco falleció de forma instantánea por la fractura de la base del cráneo.

Senna también pierde la vida

Las fatalidades continuaron el domingo, un 1 de mayo infame que se llevó la vida de Ayrton Senna. El brasileño se había quejado de la seguridad del trazado de Imola, pero una vez se apagaron los semáforos, el tricampeón del mundo salió a por todas con un Williams Renault difícil de manejar.

Era su primer curso con la escudería británica después de sus éxitos en McLaren y llegaba a San Marino después de cosechar sendos abandonos en Brasil y Japón. Senna buscaba su primer gran resultado con el Williams, pero la en su lugar encontró algo mucho peor. En la séptima vuelta, el monoplaza del brasileño enfilaba el Tamburello, una curva larga y rápida que se hace con el pie a fondo, pero de golpe algo se rompió y provocó el fatal accidente con el que perdió la vida.

Senna se fue derecho contra el muro cuando la velocidad del vehículo superaba los 300 km/h. La rueda derecha se desprendió e impactó contra su cabeza, la suspensión se hizo añicos y una de las barras le atravesó el caso, fracturándole el cráneo con pérdida de masa encefálica. Más tarde se supo que su Williams impactó contra las protecciones a 218 por hora. Fue imposible reanimarlo. El choque dejó a todos helados. Senna fue trasladado al hospital de Bolonia, donde horas más tarde se anunció su fallecimiento. Su destino quedó ligado al de Ratzenberger.

El monumento en homenaje a Ayrton Senna | Fuente: Imago

Un joven Michael Schumacher tuvo el deshonroso honor de ganar una carrera que no se detuvo. El Tamburello, y el contiguo parque Acque Minerali, es desde entonces lugar de peregrinaje para los amantes de la velocidad. Allí se levantó un monumento como homenaje a Senna, al que aún consideran el más grande de la historia. Su recuerdo es imborrable.

También te puede interesar


Felip Muñoz

Soy un apasionado del deporte al que le gusta contar historias. Pocos saben que trabajé en un taller de coches clásicos antes de convertirme en periodista deportivo.

Share