Un 2023 de subidas y bajadas para el Barcelona

El Barcelona cerrará un año 2023 que ha tenido absolutamente de todo. Alegrías y tristezas. El equipo arrancó ganando la Supercopa de España en Arabia Saudí, el primer título de la era Xavi Hernández en el banquillo del conjunto azulgrana. Eso fue una inyección de moral para un club que estaba tocado tras unas últimas temporadas complicadas, sobre todo a nivel europeo, donde continuamente asomaban los fantasmas del pasado.

El trascurso del curso anterior estuvo marcado también por la pronta eliminación de la Champions. El equipo volvía a caer en la fase de grupos de la máxima competición continental, y la Europa League, que a priori podía parecer una ilusión, se acabó convierto en una pesadilla. El cuadro catalán caía en la primera eliminatoria a manos del Manchester United, en una noche negra para la afición culé, que todavía tenía muy reciente la eliminación de 2022 contra el Eintrach de Frankfurt.

Eso obligó al Barcelona a, sí o sí, tener que ganar la Liga. El equipo se puso manos a la obra, dejando atrás aquella fatídica noche de febrero en Inglaterra. El Barça empezó a ganar partidos, a hacerse grande y a ir subiendo en la clasificación hasta alcanzar con el gran objetivo de ganar la Liga. Los catalanes lograban un doblete de muchísimo valor para la institución. El club volvía a sonreír, la afición recuperaba una ilusión que parecía perdida, y llegábamos a verano con un mercado de fichaje por delante complicado, muy complicado.

Sin dinero para fichar, el Barça se vio obligado a hacer malabares para reforzar la plantilla. Las llegadas de Gundogan (cedido), Oriol Romeu (5 millones), Cancelo (cedido) y João Félix (cedida), eran la apuesta del club de cara a la nueva temporada que arrancaba. La pretemporada, con victoria ante el Real Madrid incluida, empezaba a ilusionar a una afición que tenía y tiene un gran sueño y deseo, la Copa de Europa.

En Champions el equipo ha acabado haciendo los deberes en la fase de grupos, y después de tres años ha vuelto a unos octavos de final. Con dos derrotas ante Amberes y Shakthar, y con la sensación de que a este equipo hoy en día no le da para mucho más en Europa, este parón navideño le debe servir para recuperar la confianza perdida en estas últimas semanas.

En Liga el equipo está a 7 puntos del liderato, y el mal juego, los malos resultados y el ‘run run’ de Montjuic, se están apoderando del Barcelona. Los partidos contra el Girona y el Madrid fueron claves, y en ambos los de Xavi dejaron escapar los puntos. Es por eso, que esta vuelta al trabajo post Navidad debe ser el cambio de chip necesario para empezar a escalar posiciones.

Una fecha de regalos y deseos, y en las que, seguro que el técnico catalán del Barça va a pedir, por encima de todo, salud para sus jugadores y títulos. El Barcelona necesita sí o sí seguir ganando, y como dice su presidente, Joan Laporta, “que la ilusión vuelva al barcelonismo”. No queda otra que volver a encontrar la fórmula del éxito, aquella que llevo hace unos años al Barça a lo más alto. Entonces con Xavi sobre el césped y con el propio Joan Laporta en el palco.

La afición quiere resultados, e inmediatos. Si el proyecto quiere seguir hacia adelante, no queda otra que ganar y ganar, y ya se sabe que en Barcelona la mejor opción para que esto funcione, es encontrar el camino del buen fútbol.