Vertappen gana en Canadá y demuestra por qué es el campeón
Max Verstappen llegaba a Canadá más amenazado que nunca. Venía de ver como Lando Norris y Charles Leclerc le privaban de la victoria en Miami y Mónaco y su triunfo en Imola había sido de lo más apurado, con el inglés pisándole los talones. Por si fuera poco, en Montreal fue el más rápido en la qualy, pero se quedó sin la pole al George Russell el mismo tiempo instantes antes. Pero pese a todo, el neerlandés demostró por qué es el campeón y se impuso en una carrera marcada por los errores de sus rivales.
Para ganar una carrera de Fórmula 1 no hay que cometer errores y eso es lo que hizo Max este domingo. No tenía el mejor coche, pero se adaptó mejor que nadie a todas las condiciones para llevarse una victoria que rozaron Russell y Norris.
El segundo de ellos esperó a que la pista se fuera secando para volar sobre el trazado Gilles Villeneuve. Norris mantuvo un ritmo endiablado que le llevó a pasar a Verstappen, primero, y Russell, después, y hacerse con la primera plaza. El de Mercedes se defendió mal, ocupó el interior de la última chicane y dejó el carril seco para el de McLaren, que lo adelantó con facilidad. En la maniobra, Russell también cometió un error y tiró largo, abriendo la puerta a que Verstappen le quitara la segunda posición.
Norris no tenía rival y abrió un hueco de nueve segundos respecto a Max, incapaz de plantarle cara. Pero la fortuna en la F1 es cambiante y llegó el momento clave de la carrera con el Safety Car provocado por Sargeant. McLaren se durmió en los laureles y la parada de Norris se produjo una vuelta más tarde que la de sus rivales, lo suficiente como para caer de nuevo hasta la tercera plaza.
Tocaba volver a remontar, pero Max ya había mordido el hueso y no lo iba a soltar más. El neerlandés pilotó de manera quirúrgica, resistió en el cambio de ruedas de seco y se aseguró el triunfo sin cometer ni un solo error. Los que sí cometieron Norris y Russell, demostrando que para ganar hay que hacerlo todo bien.
Verstappen es más líder del Mundial tras Canadá, donde Ferrari vivió un auténtico calvario y no sumó ni un solo punto tras una carrera para el olvido de Leclerc y Sainz. Otro que resurgió como Max fue Fernando Alonso, sexto tras un carrerón.