¿Y ahora qué, Sevilla?
El Sevilla está pasando por uno de los momentos más complicados de su historia. Inmerso en una enorme crisis deportiva y social, el conjunto hispalense no encuentra la fórmula para salir a flote. La afición de Nervión está quemada con la situación del club, y cuando los resultados no acompañan, la tormenta es todavía mayor.
Eso es lo que está pasando en Sevilla. Después de la destitución de José Luis Mendilibar por la mala situación que atravesaba el equipo, Víctor Oltra y Pepe Castro se vieron en la obligación de buscar una solución. El nombre de Diego Alonso fue el elegido para intentar cambiar radicalmente la situación. Pero la realidad, ha sido muy diferente.
Desde la llegada del uruguayo al banquillo sevillista, los andaluces no levantan cabeza, y la última derrota ante el Lens fue la gota que colmó el vaso. El Sevilla decía adiós a la Champions League y se quedaba fuera también de la Europa League. A mediados de diciembre, el equipo se queda sin competición europea y muy cerca del descanso en la clasificación de la Liga.
Y es que Diego Alonso todavía no sabe lo que es ganar con el Sevilla ni en Liga ni Champions, y solo ha sido capaz de ganar en Copa del Rey ante el Quintanar y el Astorga, dos equipos de categoría muy inferior. Es por eso que el partido de este sábado ante el Getafe es una auténtica final.
«El golpe de caer en Europa fue fuerte para todos los que estamos involucrados. Seguir en Europa era algo que todos perseguíamos, pero tenemos que levantarnos rápidamente y que el equipo empiece a conseguir resultados para estar en Europa el año que viene. Ese es nuestro objetivo. Trabajar, tener la cabeza arriba y enfocada en lo próximo, que es el partido de mañana, y empezar a construir el poder estar en Europa la temporada que viene a partir de los resultados», decía el técnico uruguayo en rueda de prensa.
Sin duda, un objetivo más que ambicioso para un equipo que no gana en Liga desde el mes de septiembre, que solo suma 13 puntos de 45 posibles, que está a solo 3 puntos del descenso y a 16 de la zona europea.
El uruguayo también habló de la afición, y comentó que pese a los malos resultados, la gente «está motivada, va a alentar a su club, a su escudo y tenemos que darles en el campo alegrías y satisfacciones que hasta ahora solo hemos conseguido en la Copa. Estoy en el debe de darles esos triunfos, no pedirles nada».
Con la obligación de volver a ganar después de muchas semanas y de levantar el ánimo del equipo, el Sevilla se prepara para recibir al Getafe en un partido donde ya no hay margen de error. Si los andaluces no ganan, el puesto de Diego Alonso empezaría a peligrar, y mucho.