Grecia firmó una de las grandes sorpresas en la historia del fútbol europeo, al ganar la Eurocopa de Portugal 2004. | Fuente: Imago.
Grecia firmó una de las grandes sorpresas en la historia del fútbol europeo, al ganar la Eurocopa de Portugal 2004. | Fuente: Imago.

Ranking | Las sorpresas más grandes en la historia de las Eurocopas

Eurocopa 2024 Héctor Alcaraz junio 10, 2024

A cuatro días del comienzo de la Eurocopa Alemania 2024, repasamos aquellas selecciones de las que no se esperaba nada y que sin embargo terminaron irrumpiendo para llegar hasta fases muy avanzadas del campeonato o, en algunos casos, a levantar el Trofeo Henri Delaunai.

7. Rusia – Semifinalista en Austria – Suiza 2008

Buena camada tenía Rusia en 2008, con un Andréi Arshavin que encabezaba una lista en la que prevalecían los jugadores del Zenit de San Petersburgo campeón de la Copa UEFA, más Román Pavliuchenko. Después de ser segunda de España en un grupo donde también estaban Suecia y la campeona vigente Grecia, el elenco de Guus Hiddink sorprendió en cuartos de final, venciendo por 3-1 a Países Bajos, que venía de pasarle por encima a Italia, Francia y Rumanía en su grupo. Ya en semifinales, el cuadro ruso volvería a caer con claridad ante España (3-0), pero todos recordarán el partidazo de Arshavin y compañía frente a la Oranje.

6. Turquía – Semifinalista en Austria – Suiza 2008

Algunos pensarían que no es sorpresa que una selección que seis años antes ya había sido semifinalista del mundo llegue ahora a la antesala de la final en su continente. Sin embargo, lo especial de la Turquía de 2008 es la manera en la que llegó a esas semifinales. Primero volteándole un 2-0 a República Checa en la recta final del partido decisivo de la fase de grupos:

Y ya en cuartos de final, empatando en la última jugada de la prórroga, cuando había recibido el 1-0 en la acción inmediatamente anterior:

5. República Checa – Finalista en Inglaterra 1996

Por supuesto que Karel Poborský, Pavel Nedvěd, Patrik Berger o Vladimír Šmicer no eran ningunos improvisados, al contrario, formaban parte de una gran generación de jugadores checos por aquella época. También es cierto que estamos hablando de una campeona de Europa (como Checoslovaquia en Yugoslavia 1976) y dos veces subcampeona del mundo (como Checoslovaquia en Italia 1934 y Chile 1962). Sin embargo, los pronósticos siempre suelen estar del lado de las mismas, por eso sorprendió ver a aquella Chequia emergente cargándose a Italia en su grupo, a Países Bajos en cuartos de final y a Francia en semifinales, para luego caer con el gol de oro de Oliver Bierhoff ante Alemania en la Final de Wembley.

4. Gales – Semifinalista Francia 2016

La Gales de 2016 siempre será recordada como la de Gareth Bale, pero sobre todo como la que llegó a unas semifinales de Eurocopa superando a Inglaterra en su grupo y propinándole un 3-1 a Bélgica en cuartos de final.

3. Islandia – Cuartofinalista en Francia 2016

Pero para hazañas de 2016 tenemos que referirnos a Islandia. Ya de por sí es destacable el simple hecho de clasificarse a una Euro para la selección de un país que cuenta con alrededor de 400.000 habitantes. Si a eso sumamos que los islandeses no sólo superaron su grupo, sino que en octavos de final derrotaron por 2-1 a Inglaterra, la gesta es brutal. Mención especial para Eiður Guðjohnsen, el ex Chelsea y FC Barcelona que jugó dos partidos en el torneo, lo que constituiría el último gran hito de su carrera.

2. Dinamarca – Campeona en Suecia 1992

La Dinamarca de 1992 ni siquiera se había clasificado para la fase final de la competición, pero la salida de Yugoslavia a raíz de la Guerra de Los Balcanes hizo que la Dinamita Roja fuera parte de aquella edición en Suecia. Al final sucedió lo que nadie esperaba, Dinamarca se proclamo campeona de Europa. Pero no lo hizo de cualquier manera, sino tumbando a auténticas gigantes como Inglaterra y Francia, en la fase de grupos; la vigente campeona Países Bajos en semifinales, y toda una Alemania en la Final.

A eso debemos sumar el hecho de que el seleccionador, Richard Møller Nielsen, decidió no contar con Michael Laudrup, debido a discrepancias con el astro. Ni al mejor guionista se le podría haber ocurrido.

1. Grecia – Campeona en Portugal 2004

Llegamos a la hazaña más bestial de todas. La Dinamarca de 1992 al menos contaba con una tradición de grandes futbolistas y ya había podido conformar alguna selección histórica durante los ochenta. Sin embargo, la Grecia de 2004 era otra cosa. Un equipo que siguió a rajatabla el modelo de juego de su seleccionador, Otto Rehhagel, quien planteó en cada encuentro un bloque ultra bajo, a sabiendas de las virtudes y defectos de sus jugadores.

De esa manera fue capaz de ganar a Portugal y España en su grupo, para después vencer a Francia por la mínima en cuartos de final, y derrotar con gol de plata a una República Checa cuyos valores de 1996 ya habían madurado. Portugal aguardaba nuevamente en la definición, y con un tanto de Angelos Charisteas Grecia volvió a dar la sorpresa en el Estádio Da Luz, para hacerse con un trofeo que ni el más optimista de los helenos habría sido capaz de imaginar.

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